La Paz, 6 de noviembre (ANF).- Carlos Alarcón, abogado del expresidente Carlos Mesa, aseguró este martes que se desató una “guerra sucia” contra su defendido, después de que una comisión legislativa, encabezada por la diputada oficialista Susana Rivero, encontró indicios que lo vinculan al caso Odebrecht.
“Estamos en una guerra sucia despiadada contra el expresidente Mesa, donde el gonismo y el evismo más o menos se juntan, porque están aliados, para desacreditar por cualquier razón al expresidente Mesa”, manifestó Alarcón, en contacto con los medios de comunicación.
El también exministro de Mesa consideró que se busca “encubrir la verdadera responsabilidad sobre los hechos que han ocurrido” y por eso ahora se ataca nuevamente al candidato a la presidencia.
Después de cinco meses de trabajo, la Comisión Mixta de la Asamblea Legislativa Plurinacional, que investiga la suscripción de contratos entre el Estado boliviano y las empresas brasileñas Odebrecht y Camargo Correa, informó que además de Mesa, están implicados otros siete exfuncionarios (entre ellos Alarcón).
La diputada dijo que se encontraron tres indicios: uno relacionado al modus operandi de las empresas implicadas en diversos lugares del mundo; viajes al Perú de funcionarios públicos que coincidieron con gente de Odebrecht; y movimientos económicos “inusuales y sospechosos”.
Alarcón acusó a Rivero de intentar desviar la atención y no involucrar en la investigación a las gestiones del expresidente Eduardo Rodríguez Vetzé y del presidente Evo Morales.
Invitó a la comisión legislativa a visitar la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) para verificar los movimientos bancarios que hicieron en los años en que se desarrollaron los acuerdos para la construcción de la carretera Roboré-El Carmen.
“En la UIF está la nota escrita y firmada por mi persona y el expresidente, revisen las cuentas, hagan la comparación de datos, cualquier número que les parezca inusual lo vamos a explicar inmediatamente (…) porque nosotros hemos trabajado honestamente en Bolivia”, remarcó.
Asimismo, aseguró que él como funcionario solo tuvo la posibilidad de viajar por una sola vez al Perú, mientras que Mesa hizo distintos viajes a ese país, pero con otro tipo de objetivos.
“El expresidente ha tenido seis viajes al Perú para dar conferencias y visitar familiares institucionales. Yo solo he tenido un solo viaje a Lima, luego nunca más”, apuntó.
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