Evo Morales. Foto: Abi
La Paz, 2 de febrero (ANF).- El presidente Evo Morales manifestó este viernes que algunas exautoridades comprometidas con los derechos humanos ahora marchan junto a fascistas enemigos de los trabajadores.
“Algunas exautoridades, dicen defensores de derechos humanos, Defensor del Pueblo, ahora marchan con fascistas, con racistas, enemigos de los trabajadores, enemigos de los movimientos originarios”, sostuvo el Jefe de Estado en un acto en Oruro.
El 30 de enero, la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y los exdefensores del Pueblo, Rolando Villena y Waldo Albarracín, anunciaron la presentación ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de una denuncia contra el Estado boliviano por el incumplimiento de los resultados del referendo del 21 de febrero de 2016 y por la habilitación del presidente Evo Morales a una nueva postulación como resultado de un cuestionado fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
Morales dijo que se trata de esa derecha que practica el golpe de Estado, de esa derecha nacional o internacional que “no tiene ningún derecho para hablar de democracia porque es golpista”.
“Esa derecha no tiene ninguna moral para hablar de derechos humanos porque concentra el capital en pocas manos y viola los derechos humanos”, expresó.
Rechazó las acusaciones de que su Gobierno sea una dictadura porque, según dijo, “la dictadura es cuando toman el poder con bala, con armas, con muertos y heridos”, y en ese sentido subrayó que “por primera vez después de 1950, nosotros ganamos las elecciones con más del 50%, con más del 60%, esa es la verdadera democracia, no es ninguna democracia pactada”.
“Los mineros saben muy bien cómo antes golpes de Estado empezaban a intervenir los centros mineros, con muertos y heridos, con toma de las radios de centros mineros, a eso se llama dictadura”, apuntó.
Organizaciones de profesionales, colectivos ciudadanos, comités cívicos, líderes sindicales, entre otros, expresaron su rechazo a una nueva repostulación de Morales y le exigieron respeto a los resultados del referéndum constitucional del 21 de febrero que le quitó la posibilidad de que vuelva a ser candidato.
Una vez más Morales se mostró incrédulo por cómo “algunos resentidos” del llamado proceso de cambio “ahora estén con los enemigos del pueblo”.
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