La Paz, 5 de diciembre (ANF).- “Una cosa es que yo no quiera (repostular) y otra cosa es que el pueblo me obligue”, afirmó el presidente Evo Morales, en respuesta a la oposición que lo acusó de mentir cuando dijo que al terminar su mandato se iría a su Chaco, pero ahora pretende repostular el 2019.
La oposición sostiene que el mandatario mintió al país cuando dijo que tras cumplir su mandato presidencial se iría a su Chaco en el Trópico de Cochabamba; sin embargo ahora piensa repostular el 2019, para permanecer en el poder por otros cinco años.
“Si alguien dice que Evo miente es el primer mentiroso, entonces, la derecha que saque una ley contra las mentiras para castigar a Evo, estoy aquí para que me castiguen. No tengo ningún miedo”, sostuvo Morales en rueda de prensa en Palacio de Gobierno.
El jefe de Estado anunció en varias ocasiones que cuando cumpla su mandato presidencial se retiraría a su Chaco, para abrir un restaurante y vivir de esa actividad; también que respetaría el referéndum del 21 de febrero de 2016. La oposición cree que no cumple sus promesas y le miente al país.
Organizaciones afines al MAS impulsan la repostulación de Morales, sin embargo la mayoría del país que ganó el 21F exige que el Tribunal Supremo Electoral inhabilite al Jefe de Estado y así cumpla la Constitución Política del Estado.
Defendió y justificó la necesidad de una ley de la mentira, porque dijo que la “mentira no es parte de nuestros principios y valores” y que la norma pretende “valorizar la verdad”, advirtió que aquellos que rechazan este proyecto de ley son “confesos mentirosos”.
Según Morales no es su decisión ir a la repostulación, sino que “el pueblo y especialmente las organizaciones sociales” afiliados y no afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) le están presionando para que vuelva a ser candidato presidencial.
Deslizó que quienes no están de acuerdo con la repostulación son procapitalistas, antiimperialistas o proimperialistas.
Protestó porque ahora los denominados “demócratas” que vienen de las dictaduras se arrogan la defensa de la democracia, atribuyó esta verdadera lucha al movimiento sindical campesino que hizo frente a las dictaduras de la década de los 70 y 80.
“Ahora los golpistas de esos tiempos aparecen como demócratas, porque un partido que ganó con más del 54% y 60%, porque hubo un referéndum con mentiras y usan eso”, sostuvo Morales.
Anunció una batalla en contra de quienes quieren que vuelva el modelo neoliberal. “Hay presión, yo no entiendo, no solo el programa une sino personas que unen. Es una lucha política e ideológica, vamos a batallar a pedido del pueblo boliviano”.
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