La Paz, 16 de enero (ANF).- Fue una ola de críticas y repudio que generó las declaraciones del expresidente Evo Morales sobre conformar milicias armadas en Bolivia. Tras el rechazo de la ciudadanía en general, políticos, líderes sociales, anuncios de procesos penales y pronunciamientos diplomáticos de las autoridades, hoy de forma inédita, el exmandatario se retractó mediante un comunicado público. Muchos afirman que esto ya no tiene relevancia.
“Eso ya es irrelevante, porque desde su fuero internacional él ha hecho conocer sus intenciones con este país y el pueblo boliviano. Primero están los intereses ideológicos de él, primero están sus compromisos internacionales con socios que tienen los mismos ideales y objetivos, y en último caso están los intereses del pueblo boliviano. Él ha agredido al pueblo con las declaraciones que hizo inicialmente, lo que sigue no tiene relevancia”, dijo la canciller, Karen Longaric, hoy en conferencia de prensa a minutos de haber sido emitida esta retractación de Morales desde Argentina.
Fue hace unos días que el exmandatario anunciaba que en caso de que regrese al país tendría la intención de organizar milicias armadas del pueblo, similares a las que tiene Venezuela bajo la tutela de Nicolás Maduro. Las repercusiones no se dejaron esperar y desde las esferas del ejecutivo se anticipó que se llevará adelante un nuevo proceso penal contra Morales por sedición y terrorismo.
Posteriormente desde la Cancillería boliviana se emitió un comunicado en el que se indica que Argentina “no debe permitir que el expresidente realice llamados a la violencia, odio, discriminación o subversión, que claramente sobrepasan el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y otros derechos políticos garantizados”.
Las esferas políticas argentinas se manifestaron también contra estas declaraciones e incluso se solicitó la evaluación de la condición de asilado que se le otorgó al exmandatario boliviano. El gobierno de este país le manifestó a Morales su preocupación por lo que muchos consideran es una amenaza de generar más violencia en Bolivia, incluso le pidieron “bajar el tono de sus declaraciones”.
“Argentina no avala las milicias armadas populares porque ello va en contra de todo el espíritu democrático de vivir en paz y bajo los parámetros de los derechos humanos universales”, fueron las palabras que mencionaron dos funcionarios del gobierno de Argentina.
Horas más tarde de conocerse esta retractación: “Hace unos días se hicieron publicas unas palabras mías sobre la conformación de milicias. Me retracto de ellas. (…)”, publicó Morales en su cuenta de Twitter.
Para el analista político Carlos Borth esta retractación no es más que el resultado de la “presión y acción del parlamento argentino, que envió una minuta al ejecutivo, justamente por estas declaraciones y por las reacciones de Bolivia en los hechos institucionales, como la formalización de una denuncia penal”.
Los políticos bolivianos también se pronunciaron por esta retractación que llega a días de que se formalice y anuncie el binomio del MAS, rumbo a las elecciones del 3 de mayo. “Evo se disculpa por su llamado a crear milicias armadas Maduristas. Ahora debe disculparse ante Bolivia por: 1) violar Constitución que limitaba a dos mandatos; 2) desconocer votación vinculante de 21F cuando Bolivia Dijo No; 3) fraude monumental de 20 de octubre pasado”, publicó Jorge Quiroga.
El director del Fondo Indígena, Rafael Quispe, también se pronunció y dijo que “ya no le creo nada. Amenazó a todo el pueblo boliviano”.
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