Evo Morales encabezó la caravana de bicicletas del MAS. Foto: ABI
La Paz, 18 agosto (ANF).- El presidente Evo Morales y candidato presidencial a un cuarto mandato, rumbo a los comicios generales del 20 de octubre, no dejó su campaña electoral este domingo, día en que el departamento de Santa Cruz atraviesa uno de sus peores desastres ambientales como consecuencia de más de 471 mil hectáreas de bosque quemados en incendios que continúan descontrolados.
El primer mandatario participó de la “Biclicleteada de la Integración de Sacaba a Quillacollo” junto a otras autoridades nacionales, departamentales, así como funcionarios públicos y militantes del partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS). Con banderas tricolores de su partido: azul, negro y blanco, Morales recorrió kilómetros sobre una bicicleta.
En esos precisos momentos, el ministro de Defensa, Javier Zavaleta llegó a Santa Cruz para reunirse con el gobernador, Rubén Costas a fin de coordinar acciones para controlar los incendios forestales, que de acuerdo a información de la Autoridad de Bosques y Tierras (ABT) llegó hasta la frontera con Paraguay, también afecta al Valle Tucavaca y pone en alto riesgo a más de diez comunidades.
Recién al promediar las 18:26 horas, el Presidente informó a través de su cuenta de Twitter escribió: “Después de una evaluación acerca de la situación en Roboré, tras recibir información de primera mano de nuestros ministros de la Presidencia, Defensa y Gobierno, decidimos suspender actividades programadas y viajar a Santa Cruz mañana lunes a primera hora”.
Responsabilizan a la ABT y al INRA
La fundación Productividad Biósfera Medio Ambiente (Probioma) responsabilizó a la ABT y al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), por el desastre ambiental ocasionado en los bosques chiquitanos donde se estima una pérdida de 400 mil hectáreas por los incendios forestales, tras haberse autorizado “quemas controlas” para la agricultura en suelos de vocación forestal.
“Lamentablemente la ABT y el INRA en complicidad de la Gobernación -que no hizo nada ni dijo nada y dejó hacer- han otorgado tierras para la ampliación de la frontera agrícola cuando estos suelos no son aptos para la agricultura, y lo peor es que la ABT otorgó permisos para quemas `controladas`, eso no existe porque la quema es un instrumento totalmente negativo para los suelos”, sostuvo a ANF el director de Probioma, Miguel Crespo.
El investigador dijo que Santa Cruz cuenta desde hace 20 años con un Plan de Uso de Suelos (PLUS) que establece que en la Chiquitanía sus suelos no son de aptitud agrícola, sino forestal y mucho más las zonas de Roboré, Tucavaca, San Matías y San José. “Ahí está el bosque seco chiquitano, el único bosque de esas características del mundo donde la gente del lugar ha hecho manejo sostenible del bosque”, señaló.
Crespo advirtió que al quemar el rastrojo y el barbecho se quema la capa fértil de los suelos que generan la dinámica que permite la siembra de cultivos.
“Lo que han hecho y quieren seguir haciendo es seguir destruyendo lo poco que queda de esa capa arable; esa región no es apta para la agricultura, hay una doble intencionalidad y es una excusa para ampliar la frontera agrícola para meter la famosa soya transgénica para el biodiesel y otros cultivos que son transgénicos que no benefician en nada, ni siquiera para la alimentación”, sostuvo.
El biólogo dijo que estas 400 mil hectáreas quemadas seguramente serán aprovechadas por quienes han sido beneficiados con la otorgación de tierras al calor político como el caso de la ABT, que ha entregado tierras a los interculturales para la ampliación de la frontera agrícola, sin respetar la vocación forestal.
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