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Nacional Política

Elecciones 2019: Mesa plantea la reducción de impuestos y terminar con el sistema extorsivo

ENTREVISTA: El candidato por la Alianza de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, habló sobre su plan de gobierno en materia económica, social y medioambiental.
14 de Septiembre, 2019
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El candidato a la presidencia, Carlos Mesa. Foto: ANF
El candidato a la presidencia, Carlos Mesa. Foto: ANF
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La Paz, 14 de septiembre (ANF).- El candidato a la presidencia por Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, asegura que su gobierno, en caso de que llegue al poder en las elecciones nacionales, no privatizará las empresas estatales, pero que sí pondrá reglas de juego claras para la inversión privada y progresivamente sustituya la inversión privada con el fin de reducir el déficit fiscal, el nivel de deuda externa y la caída de las reservas.

Otra de sus propuestas —que explicó en una extensa entrevista con la ANF— es que en materia medioambiental prohibirá la explotación de recursos no renovables en áreas protegidas y territorios indígenas. Además, analizar cuáles son las áreas en las que se puede ampliar la frontera agrícola de manera razonable, controlada y con garantías mínimas de un doble efecto.

También planteó la reducción de los impuestos, no de los más importantes, pero considera que es posible, más aún porque actualmente existe un “sistema extorsivo” que debe cambiar.

ANF: Frente a la creciente presencia de empresas y ciudadanos chinos en Bolivia, en actividades tanto legales como ilegales ¿qué plantea para la regulación y control desde el Estado?

CM: Las ilegales tienen que someterse a la ley (…) Sobre las actividades legales lo que tenemos que hacer es un proceso de diversificación y de cualificación. El problema está en la forma en que una empresa China o de otra nacionalidad llega a Bolivia con sus connacionales en ¿virtud de licitación?, ¿en virtud de contrato directo?, ¿en virtud de invitación?, ¿en virtud de créditos atados a la presencia de un determinado país?

Eso tiene que ver con la deuda externa. Si tú analizas la composición de la deuda externa, los últimos cinco años una parte muy significativa es deuda bilateral contratada y ejecutada entre Bolivia y un país, mayoritariamente China. No tengo nada en contra de este si es que las condiciones económicas son buenas (…)  Ahí hay que evaluar algo, pero en términos generales no me parece saludable que uno contrate la mayor parte de su deuda con un solo acreedor porque eso te convierte en profundamente dependiente de ese acreedor.

ANF: Después de 14 años del gobierno del MAS ¿el modelo económico debe tener algunos ajustes? ¿Por dónde deberían orientarse?

CM: Sí lo que se está pensando es en el 21060, la respuesta es no; no se irá por ese camino. Si la pregunta es si van a aplicarse políticas neoliberales, la respuesta es no; no iremos por ese camino. Si la pregunta es ajustes con el Fondo Monetario Internacional, la respuesta es no.

ANF: En ese sentido ¿qué hará en términos macroeconómicos  y cómo piensa atender el déficit en la balanza comercial, la deuda externa, el déficit fiscal?

CM: Creemos que hay que establecer en la macroeconomía un equilibrio para lograr un par de objetivos importantes: la reducción del déficit fiscal progresivamente. Tenemos que bajar ese déficit de 8 y medio a alrededor del 3% en el curso de cinco años de gobierno, lo cual implica reducciones razonables y perfectamente sostenibles en el mecanismo de gobierno.

Segundo, tenemos que frenar la sangría de las reservas que se convierten en una forma de financiar la inversión pública. Lo mismo que el déficit fiscal. Un manejo más razonable de la deuda externa, aunque los márgenes que todavía tiene el país para endeudarse son aceptables. Y en consecuencia, el secreto aquí está en el equilibrio de la inversión pública. Inversión pública en este momento tiene que ver con una relación de 5% a 1% con la inversión privada.

Hay una reducción dramática de la inversión privada y eso no se resuelve privatizando, en lo absoluto. Se resuelve estableciendo reglas que permitan hacer atractiva la inversión privada para que la relación se vaya equilibrando. Si tú haces que la inversión privada vaya sustituyendo el volumen de una parte significativa de la inversión pública, vas a reducir el déficit fiscal, el nivel de deuda externa y la caída de tus reservas.

ANF: ¿Qué plantea su propuesta de gobierno para reducir la extrema pobreza en el país?

CM: Esta es una pregunta fundamental porque el gobierno se ha jactado de manera sistemática de que ha reducido la pobreza y de manera muy significativa. Aquí lo que hay que decir es que se ha producido una reducción de la pobreza en términos de ingreso económico (…). Esa es una forma de medir la reducción de pobreza, pero es una forma completamente parcial y absolutamente insatisfactoria para analizarla como un hecho multidimensional. ¿Cuál es la realidad de la pobreza? Si tú la mides en indicadores sociales, mortalidad y morbilidad infantil, mortalidad materna, acceso a servicios básicos, agua potable y saneamiento te encuentras con que la realidad te da datos de 61% de esa pobreza multidimensional, y no los porcentajes muchos menores que da el gobierno.

¿Qué significa esto? Significa que la reducción de pobreza tiene que trabajarse en inversión social directa en las áreas más problemáticas y más desfavorecidas. (…) Es decir esa inversión social tiene que atacar a zonas muy pobres de tres departamentos en particular: Chuquisaca, Potosí y Oruro. No exclusivamente, pero sí de manera muy significativa.

ANF: ¿Cuál será su política respecto del empleo formal?

CM: Con relación a la formalidad y a la informalidad tenemos una pregunta que se responde en el ámbito de seguridad jurídica y en el ámbito impositivo. En el ámbito impositivo tienes dos caminos: la reducción de unos impuestos, no los más importantes, el IVA (Impuesto al valor agregado), por ejemplo, es muy difícil tocarlo, pero sí se pueden reducir algunos impuestos que impliquen un análisis y un estudio que te reduzca la carga brutal de impuestos sobre la gente o sobre las microempresas, medianas empresas y grandes empresas.

Segundo, establecer una lógica distinta de la recaudación. Lo que tienes ahora en el Servicio de Impuestos Nacionales y de la Aduana tiene que ver con metas excesivamente altas que se resuelve de una manera muy simple. Ahora te cobran impuestos pero lo que más te van a cobrar son intereses y acabas pagando 70% de intereses y multas, y 30% de lo que realmente deberías pagar. Eso es un sistema extorsivo que tiene que modificarse.

Finalmente tienes que trabajar en una línea muy clara: menos burocracia, menos trámites que te faciliten el ser formal. Porque no hay en este momento ninguna razón para que tú pases de la informalidad a la formalidad (…).

Si se logra hacer lo que acabo de decir, se va a generar una posición atractiva para quien va a ser formal.

ANF: ¿Cuál será su política sobre vivienda?

CM: Es una medida positiva que se ha tomado en el Gobierno actual que hay que mantenerla. Establecer una obligatoriedad de un mínimo en la tasa de interés que está entre 4% y 6% para el sistema financiero tradicional y establecer una banca de fomento para la vivienda en sectores más desfavorecidos que permita la implementación de inversión directa del Estado en esa banca de fomento.

ANF: Ya en el área de sociedad ¿qué criterio tiene sobre la violencia contra la mujer y la niñez? y ¿qué políticas eficaces implementaría llegando al gobierno?

CM: Primero, la situación de Bolivia es más que dramática. Las estadísticas colocan a Bolivia como el país de América Latina con mayor nivel de violencia machista y violencia contra la mujer en la región. Esto es un elemento que uno tiene que tomar en consideración a la hora de evaluar qué es lo que debe hacer. Segundo, las leyes no están mal. Bolivia tiene un paquete de leyes en general muy bien planteadas para muchos temas. Hay algunos aspectos que hay que corregir de la ley pero no va por nuevas leyes o porque faltan leyes en favor de la mujer. Tercero, hay elementos preventivos fundamentales, los dos más importantes: libertad económica y libertad política.

La libertad económica, igual salario para igual trabajo, condiciones equivalentes cuando tienes el tema de maternidad. Establecer una normativa que defina que también hay una licencia por paternidad y no sólo por maternidad de modo que no haya el prejuicio del empresario de decir no contrato una mujer joven porque se va a embarazar si el caso es exactamente igual para un chico joven (…).

En lo que significa la libertad política, hemos planteado nueve senadoras en los primeros cargos de las nueve senadurías de los nueve departamentos del país, más allá del criterio de género que la ley impone. Pero el acoso, sobre todo el acoso político a miembros del Consejo Municipal o miembros de la Asamblea Departamental es mayor que el parlamento en la Asamblea Legislativa, porque eso es más visible (…).

Tercero, lo dramático, el feminicidio como el momento final de un crimen brutal de odio de género. Llegamos a esa situación y tenemos que ser implacables en la administración de Justicia, pero ¿dónde está el punto de partida? está en la primera vez que un hombre pega a una mujer, su pareja, la pega sin llevarla al hospital, pero le hace daño físico (…). A la primera acción de violencia psicológica, física y sexual, hay que ser muy duro al principio para que los hombres sepan que esto va en serio y por lo tanto la aplicación de la norma tiene que estar ahí (…).

ANF: ¿Qué hará respecto del presupuesto de salud y educación?

CM: En promedio en ambos casos hoy día está entre el seis y medio porciento jalando a lo mucho a 7%. El ideal internacional es 10%. Yo creo que en el curso de los próximos cinco años, si somos gobierno, tenemos que incrementar de manera imperativa ese presupuesto hasta llegar al 10% en cada uno de los casos. Y eso establece la definición de prioridades en el Presupuesto General de la Nación. Tengo tres prioridades que están muy claras: salud, educación y justicia.

ANF: A partir de ello ¿qué mejorará en el sistema educativo?

CM: Primero, hay dos objetivos fundamentales y un objetivo grande que es educación para el trabajo. Los fundamentales: se tiene que terminar el veto increíble que este Gobierno ha dado a la medición y a la calificación de nivel de nuestra educación a nivel internacional (…). Cualquier país que se respeta tiene una medición internacional que te permite dos cosas: saber tu nivel y cómo estás en comparación con otros países. (…). (Es) imperativa una medición internacional.

Segundo, la formación de maestros, tiene que ver con un aprendizaje fundamental, no podemos seguir con la primera reforma educativa de los 90 y la segunda de 2011, porque son reformas hechas desde arriba que luego pretenden ser impuestas al magisterio que no son compartidas por el sector. Hay que trabajar desde abajo en sociedad con el magisterio para educar a los educadores (…).

El tercer elemento significa pasar de cantidad —que hay una cobertura adecuada— a calidad de la educación. La educación para el trabajo quiere decir que hay que establecer una orientación de los últimos cursos, quinto y sexto de secundario, en el desarrollo de la universidad. (Hacer un análisis sobre) ¿qué carreras ofrecemos a los chicos y las chicas?, ¿están en consonancia con lo que el mercado laboral demanda? (…)

Y en último tema, una educación para el emprendedurismo con fondos concursables para emprendedores fomentados por el Estado.

ANF: En salud, específicamente, ¿qué medidas tomará?

CM: En el ámbito de la salud, el problema tiene que ver con el SUS, Sistema Único de Salud, que te planea duplicar el número de pacientes y te dice que te va a dar 200 o 250 millones adicionales, que es un monto claramente insuficiente. Ya lo serían si no tuviéramos el SUS. Nadie está en contra del SUS, pero es evidente que no vas a poder cubrir infraestructura, ítems, medicamentos y tratamiento. En consecuencia, lo que tenemos que hacer para empezar es establecer un sistema de gestión de la salud, de administración de la salud que sea razonable. Desde la Inteligencia artificial traducido en aplicaciones para conseguir la ficha en vez de tener que hacer colas absurdas; hasta ese mismo sistema de inteligencia artificial para definir el destino, sobre todo en el diagnóstico de pacientes que podrían resolver sus problemas en 70% en los centros médicos de primer nivel.

(…) Bolivia ha pasado de un tipo de epidemiología, la clásica —no es que esto haya terminado—, de enfermedades respiratorias, diarreas que son características en sociedades con mucha población pobre, pero ha pasado a problemas cardiovasculares y de cáncer. Tenemos 20.000 pacientes al año de cáncer (…) ¿Cuál es la idea? El cáncer te mata, puede matarte, pero además mata económicamente a la familia de quien lo padece (…).

Nuestro compromiso es tratamiento gratuito contra el cáncer. ¿De dónde sale (el presupuesto? (…) el Ministerio de Comunicación este año tiene un presupuesto de Bs 527 millones para publicidad y propaganda del gobierno. ¡Un ministerio! (…) Si esa locura de despilfarro la transfieres, si dejas de hacer gasto y lo conviertes en inversión, es perfectamente posible asumir este tipo de retos.

ANF: Para precisar, ¿va a mantener el SUS?

CM: El SUS tiene que mantenerse porque es un principio de lo que llamamos un derecho adquirido. Es el mismo caso de los bonos. El concepto es correcto, lo que no puedes hacer es demagogia. Te voy a dar el SUS pero en realidad no te doy el SUS, lo que te doy son problemas, colas y burocracia. Eso implica un incremento de presupuesto y eso implica tratar de dar una respuesta razonable en el tiempo, sin demagogia, en aspectos específicos de ese tratamiento.

ANF: Precisamente, hablando de los bonos sociales ¿cuál será su política?

 CM: (…) Si uno es lo suficientemente honesto intelectualmente debe reconocer las cosas positivas del antecesor. ¿Cuáles son esas cosas positivas? El elemento vinculado a los bonos y la política de lucha contra el racismo y la discriminación. Los bonos hay que mantenerlos (…) porque se trata de una forma de luchar contra la pobreza y de ayudar a la sociedad en un conjunto de temas muy sensibles.

ANF: ¿Qué opina sobre el doble aguinaldo?

CM: Desde el punto de vista económico, tienes que establecer unos límites muy claros, que tienen que ver con el crecimiento real del país, que no se te mienta en las estadísticas. El decreto supremo habla de un crecimiento del cuatro y medio por ciento, el Gobierno se inventa un crecimiento inexistente para tratar de justificarlo. Lo que no se puede aceptar.

Segundo, tiene que haber un límite máximo con relación al tipo de personas y ganancia. Es decir, no hay ninguna razón para que alguien que gane una determinada cantidad, y eso hay que medirlo en función de lo que cuesta, no solamente al Estado que sería lo de menos, sino a la empresa privada. Y tercero, atarlo a la productividad. No puedes exigirle a una empresa que está con problemas y dificultades que pague un doble aguinaldo porque eso es matar esa empresa y nosotros no estamos dispuestos a hacerlo.

ANF: Entrando al área medioambiental ¿qué hará para reducir los niveles de contaminación en el aire, agua y cómo coordinará con otros niveles del Estado?

 CM: Aquí nos podemos detener en un ejemplo dramático que el país está viviendo en estas semanas que es el incendio increíble que se está produciendo en el área de Chiquitos, del departamento de Santa Cruz (…). Es decir, este gobierno lo que está tendiendo a hacer es un gobierno ecocida, que quiere decir aquel gobierno que tiene algo particular contra la naturaleza en un momento en el que la crisis climática está creciendo dramáticamente (…).

¿Qué hay qué hacer? Primero prohibir la explotación de recursos no renovables en áreas protegidas y territorios indígenas; segundo, cumplir con la consulta a los pueblos indígenas; tercero, reestructurar completamente el sistema de áreas protegidas y fortalecer a los guardabosques y especialistas en la protección de medioambiente; cuarto, definir, cuáles son las áreas en las que tiene que hacerse de manera razonable, controlada y con garantías mínimas de un doble efecto, de la frontera agrícola.

El doble efecto quiere decir: no un crecimiento desmesurado, no un cero absoluto. Los ceros absolutos acaban simplemente siendo contraproducentes, pero lo que tenemos que incrementar el nivel de productividad por hectárea. Si hoy tengo 1,8 por hectáreas de soya, puedo conseguir, mediante tratamiento genético y un tratamiento tecnificado, dos punto tres o dos punto cuatro, lo que me va hacer menos necesario un incremento muy grande de la frontera.

ANF: ¿Eso significa fomentar más aún la introducción de semillas de soya transgénicas y, contemplaría para otro tipo de productos?

CM:  El 95% sino el 100% de la soya boliviana es transgénica, y eso ocurre en Estados Unidos, Argentina, Brasil y Paraguay que son los principales productores mundiales de soya. Lo que quiere decir que si los indicadores internacionales marcan que determinado producto de pesticida son prohibidos en el mundo no hay ninguna razón para que en Bolivia sean aceptados (…). Segundo, tenemos que establecer que es una realidad objetiva con lo que tenemos que contar. No hay por qué expandir (la semilla transgénica) a otros cultivos, pero lo que sí tenemos que lograr es que los mejoramientos genéticos y de productividad que están en las grandes empresas se trasladen a través de un instituto de investigación genética, tecnificación y tratamiento de semillas del Estado en sociedad con los empresarios con los empresarios grandes para trasladar esa tecnología y para trasladar el entrenamiento técnico a los mediados y sobre todo a los pequeños productores.

/KG/

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