La Paz, 13 de septiembre (ANF).- Evo Morales es el candidato del Movimiento al Socialismo desde las elecciones generales de 2002, cuando fue por primera vez aspirante a ocupar la silla presidencial; volvió a las urnas el 2005 y ganó las elecciones, al igual que el 2009 y el 2014, busca ser candidato el 2019; por la prohibición constitucional recurrió a un referéndum y dos veces al Tribunal Constitucional para habilitarse.
Desde entonces, el partido gobernante no ha renovado la candidatura presidencial. La diputada Jimena Costa explica que el MAS lo único que expresa son los “caudillismos” en los partidos políticos, que concentran en una sola figura el liderazgo, en este caso en el presidente Morales.
“Antes y durante Evo Morales, los partidos políticos giran en torno a un caudillo y no en torno a un programa. Fue así en el MNR, en Condepa, en UCS, en el MIR, en ADN y el MAS es lo mismo”, comenta la legisladora.
Elecciones 2002
El 2002, el MAS resolvió buscar el ejercicio del poder a través del sistema democrático electoral. Para sorpresa de muchos, el MAS se convirtió en la segunda fuerza política más votada con el 20,94%; aunque la importante votación que obtuvo no le permitió hacerse de la presidencia y la decisión quedó en manos del Congreso.
Gonzalo Sánchez de Lozada se aseguró la elección parlamentaria producto de la conformación de una megacoalición entre su partido, el MNR que obtuvo 22,46% de votos, y el Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) del ex presidente Jaime Paz Zamora. Y el MAS quedó como una oposición activa a los partidos gobernantes.
Elecciones 2005
El 2005, Morales volvió a aparecer en la papeleta de sufragio acompañado de Álvaro García Linera como su candidato a la vicepresidencia; en un escenario político de desencanto de la ciudadanía sobre los partidos políticos tradicionales, los que se sumieron en una profunda crisis luego de la denominada “Guerra del gas”.
El MAS obtuvo el 53,7% de apoyo popular, logró la mayoría suficiente para prescindir de los pactos congresales. La votación le permitió controlar la Cámara de Diputados, pero no el Senado nacional que estaba dirigido por la oposición.
Elecciones 2009
En las elecciones de 2009, Morales logró la reelección, asegurándose su continuidad en el cargo hasta 2014. Antes de que cumpla su mandato, el MAS recurrió al Tribunal Constitucional Plurinacional para su habilitación y buscar un tercer mandato en los comicios de 2014.
La entidad de control constitucional respondió de manera positiva la consulta de los asambleístas del oficialismo, respaldó la postulación de Morales y del vicepresidente, Álvaro García Linera, bajo el argumento que el mandato que empezó el 22 de enero de 2010 cuenta como el primero del Estado Plurinacional, tras la refundación del país en 2009 con la promulgación de la Constitución.
Pese al rechazo de la oposición, los dos mandatarios volvieron a las urnas en calidad de candidatos; salieron victoriosos, nuevamente obtuvieron dos tercios que les ha permitido controlar la Cámara de Diputados y de Senadores.
“En 17 años no ha podido generar nuevos cuadros políticos al interior del MAS; han mantenido el rasgo nada democrático, los caudillos son los jefes de los partidos peor además son los candidatos presidenciales”, cuestionó Costa.
Cree que el MAS al igual que los otros partidos políticos expresa lo “más conservador y lo más negativo del sistema político” en el país, porque no existe la capacidad de renovación permanente y “solo es el caudillo” el que persiste.
Elecciones 2014
Tras su victoria el 2014, el partido gobernante aceleró el paso para garantizar una cuarta repostulación. Tomó la ruta de la reforma parcial de la Constitución Política del Estado a través de un referéndum, específicamente del artículo 168 referido a los periodos de mandato.
La iniciativa se lanzó a solo ocho meses después que Morales y García Linera fueron posesionados. Esperaban un similar apoyo que en las urnas y asegurarse la repostulación de 2019, pero la población rechazó esta intención, con el 51,3% rechazaron la repostulación de los mandatarios.
El MAS ha sufrido su primera derrota desde 2005. Pero el partido gobernante no aceptó estos resultados y en un congreso en Montero, Santa Cruz, resolvió buscar otras alternativas “legales” para que el Presidente y Vicepresidente vuelvan a repostular.
Un grupo de asambleístas del MAS en 2017 acudieron nuevamente al Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) para habilitar a ambos mandatarios, pese a los cuestionamientos de diferentes sectores de la población y de la oposición que advierten de un desconocimiento de los resultados del 21F.
El TCP favoreció al oficialismo con su fallo, su Sentencia Constitucional 084/2017 establece que las autoridades electas no pueden tener ninguna restricción para repostularse a cargos electivos, su determinación se basa en la interpretación del artículo 23 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
Argumentan que se definió la “aplicación preferente” de un Tratado internacional, que cuando se trata de derechos está por encima de la norma constitucional.
Para el Gobierno y el MAS no existe duda de que el presidente Morales será el candidato presidencial, incluso adelantó que se inscribirá en las primarias en enero de 2019, las plataformas ciudadanas, que se han activado en contra de la repostulación, y la oposición exigen al Tribunal Supremo Electoral que inhabilite al mandatario en aplicación de los resultados del 21F.
“El MAS es un partido político tradicional y reproduce los mismos rasgos políticos del resto de las organizaciones políticas”, señala Costa, al sostener que como otros partidos el gobernante MAS no ha tenido la capacidad de renovarse.
De consolidarse su habilitación en los comicios de 2019, Morales será candidato a la presidencia por quinta vez de manera continua.
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