La Paz, 23 de marzo (ANF).- El conflicto por la conducción de la Asociación Departamental de Productores de Coca (ADEPCOCA) se mantiene, desde la pasada semana, por la toma de su sede en la zona de Villa Fátima de La Paz. Pese al tiempo, el apoyo a Franklin Gutiérrez sigue en ascenso, este lunes la Confederación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Conamype) expresó su respaldo.
“La Conamype Bol resuelve: apoyar a nivel nacional a la institucionalidad de Adepcoca y a su legítimo representante, el compañero Franklin Gutiérrez y a los compañeros que lucha para recuperar el mercado de la coca y su sede institucional”, señala el voto resolutivo de esta organización.
El secretario ejecutivo de Conamype, Néstor Conde explicó que el conflicto se ha extendido por bastante tiempo, cinco días, en inmediaciones de la sede de Adepcoca, tiempo en el cual se generaron múltiples enfrentamientos entre cocaleros que siguen a Gutiérrez, y que intentan retomar la sede, y la Policía que resguarda aquellos predios.
“Es lamentable ahí hay hasta 500 efectivos policiales y cuando hay otro tipo de movilizaciones no hay ni un policía”, aseguró Conde.
El representante anunció que su sector se sumará a las protestas de Adepcoca, desde el próximo martes y dieron un plazo de 48 horas a las autoridades para que liberen a los más de 50 cocaleros detenidos, bajo la amenaza de ampliar su movilización a nivel nacional.
Asimismo, criticó la injerencia gubernamental en Adepcoca, “práctica dictatorial a la que está acostumbrado el Gobierno que recurre a los militantes del MAS” para promover enfrentamiento y división al interior del sector.
“Las organizaciones representativas y contestarías no permitiremos más atropellos de este gobierno centralista y dictatorial, la represión y toma de las organizaciones con el fin de lograr la reelección”, cita la resolución.
Ya otros sectores que han manifestado su apoyo a Adepcoca, como las plataformas ciudadanas, los comités cívicos de algunos departamentos, así como la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) contestataria de El Alto. Todos estos cuestionan la intromisión del Gobierno y su interés de generar división para debilitar la organización.
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