La Paz, 20 abril (ANF).- El Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq) afín al Gobierno, descalificó el viernes a la indígena uchupiamona Ruth Alipaz Cuqui, por haber denunciado ante un foro de NNUU en Nueva York el estado de grave amenaza que enfrentan los pueblos indígenas de la Amazonía y las tierras bajas como efecto de los megaproyectos hidroeléctricos.
El secretario ejecutivo del Conamaq, Hilarión Mamani, dijo que Alipaz, “se hizo pasar por dirigente de tierras bajas” en el Foro de la ONU, para desacreditar al presidente Evo Morales y asumir una supuesta defensa de los pueblos indígenas de la Amazonía. “Esta señora es dueña y directora de una agencia de viajes y turismo, entonces están trabajando estrechamente con las ONG”, dijo.
Sin embargo, la Mancomunidad de Comunidades de los ríos Beni, Quiquibey y Tuichi a través de una resolución de respaldo firmada por su presidente, Valentín Luna, confirmó que Alipaz Cuqui es parte del directorio de la organización amazónica y ocupa el cargo de secretaria de Hacienda.
Durante su intervención en la 17 sesión del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU en Nueva York, Alipaz Cuqui denunció que el Gobierno boliviano no cumple con los mandatos por el convenio 169 de la OIT, la Declaración de los Derechos de los Pueblos Indígenas y la Constitución Política Boliviana en sentido de convocar a consultas previas antes de realizar megaobras en territorios indígenas.
Mamani lamentó que se distorsione la realidad boliviana y se intente desacreditar en el exterior al Gobierno de Morales.
Esta semana, Alipaz Cuqui, a nombre de las naciones indígenas mosetén, tsimane, esse ejja, tacana, leco y el territorio, uchupiamona, pidió que se respete el derecho a la consulta de los pueblos indígenas ante la intención del Gobierno de ejecutar los megaproyectos hidroeléctricos Chepete-Bala y Rositas, el primer ubicado entre los departamentos de La paz y Beni, y el segundo, en Santa Cruz.
La indígena denunció ante las NNUU que el Gobierno de Evo Morales pretende represar ríos ocasionando la inundación de 48 comunidades indígenas y campesinas y destruir más de 771 kilómetros cuadrados de dos áreas protegidas (Reserva de Biósfera Pilón Lajas y el parque nacional Madidi) donde habitamos más de 5.000 indígenas que serán desplazados de sus territorios.
En el caso de la hidroeléctrica Rositas denunció que incluso ya hay un contrato para la construcción de la hidroeléctrica sin haber hecho la consulta y sin informar los impactos. “Lo mismo sucede con Rositas que inundará a 450 kilómetros cuadrados afectando tres áreas protegidas y tres comunidades guaraníes”, dijo.
Alipaz dijo que previa su presentación en el pleno del foro, sostuvo una reunión bilateral con la Relatora Especial para las Cuestiones Indígenas, Victoria Tauli-Corpuz a quien expuso los casos de violaciones a los derechos de los pueblos indígenas, y en particular de los pueblos que serán directamente afectados por las mega represas.
/ANF/
