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Nacional Política

Bolivia va a las urnas en reñidas elecciones y con la sombra de una segunda vuelta

Analistas políticos sostienen que este domingo está en disputa los dos tercios en la Asamblea Legislativa. Describen que es uno de los procesos con mayor incertidumbre sobre la victoria de Evo Morales
19 de Octubre, 2019
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7,3 millones de ciudadanos irán a las urnas. Foto: Internet
7,3 millones de ciudadanos irán a las urnas. Foto: Internet
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La Paz, 19 de octubre (ANF).- Este domingo 20 de octubre, se realizan las Elecciones Generales más reñidas de los últimos procesos electorales, el presidente Evo Morales busca su reelección a la sombra de una segunda vuelta y la disputa del control de la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Los comicios dan dos posibles resultados: una victoria en primera vuelta si hubiera un candidato que obtenga 50% más uno, o en segunda vuelta, si no ha logrado un mínimo de 40% de votos válidos, con una diferencia de al menos 10% en relación a la segunda candidatura, según la Constitución Política del Estado.

Dos son los favoritos, Evo Morales (Movimiento al Socialismo) y Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana). El Jefe del Estado busca su cuarta reelección después de haber ganado los comicios de 2005, 2009 y 2014. Mientras que el exmandatario pretende volver a la silla presidencial, después que estuvo en el poder como vicepresidente y presidente (2002-2005)

A diferencia de los comicios de 2009 y 2014, en estas elecciones las organizaciones políticas no tienen ninguna certeza de quien accederá a la silla presidencial, aunque priman los deseos y la expectativa política de hacerse del poder.

El gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) se ha jactado a los largo de este periodo político de su maquinaria electoral y política para ganar elecciones de manera holgada con más del 60% y como nunca antes obtener dos tercios de representación política en la Asamblea Legislativa.

“A estas alturas de las elecciones en anteriores procesos electorales sabíamos que Morales iba a ganar con facilidad, lo único que se esperaba es con cuánto iba a ganar, ahora no tenemos esa certeza”, comenta a ANF el analista Marcelo Silva.

Este escenario dio un giro después del referéndum del 21 de febrero de 2016, que rechazó la repostulación del binomio oficialista: Evo Morales y Álvaro García Linera.

Añadió que la incertidumbre está relacionada a, “si el país tendrá presidente en primera vuelta o tendrá que esperar una segunda vuelta, eso no está definido y así han cerrado las campañas electorales”.

 “El hecho de tener presidente en primera vuelta o que se fuerza una segunda vuelta creo que será cuestión de márgenes estrechos, por lo tanto, el TSE tiene el riesgo de ser altamente vituperable de no tener una administración prolija del proceso electoral”, detalló Silva.

El analista Alberto García juega con los porcentajes, cree que hay un escenario poco favorable para que el MAS alcance las expectativas de votación en relación a otros procesos electorales, lo que no representa –dice- que ha perdido su “fuerza política”.

“Lo que se disputa es la segunda vuelta o los dos tercios, con más de una década del Gobierno y con el desgaste natural que tuvo eso estaría en cuestión”, detalló a ANF.

Además, el forcejeo político será por los dos tercios en la Asamblea Legislativa Plurinacional. El gobernante MAS en los comicios de 2009 había obtenido 64,22% y el 2014 logró 63,36%, que le permitió el control legislativo.

Aunque García precisa que “no tener dos tercios” no debiera ser sinónimo de “derrota” para el gobernante MAS, porque aún cuenta con un voto duro concentrado en el área rural, lo que significa que “no es un gobierno endeble o débil”.

Tanto el presidente Evo Morales y Álvaro García Linera reconocieron que este es su desafío, reproducir el control de la Asamblea para la gestión de leyes. La oposición en la palabra de Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana no habla de dos tercios, pero sí de mayorías.

Bloques o votos duros sostienen las candidaturas del MAS y de los opositores, mientras un margen de “indecisos” debe inclinar la balanza hacia una de las nueve opciones en carrera electoral, o en su caso concentrar solo en algunas candidaturas.

Además de Morales y Mesa, han entrado en carrera electoral el senador Oscar Ortiz y el pastor evangélico Chi Hyun Chung, con porcentajes más bajos aparecen los candidatos: Félix Patzi; el exvicepresidente, Víctor Hugo Cárdenas; la única mujer presidencial Ruth Nina; Virginio Lema e Israel Rodríguez.

La campaña electoral que ha sido la más larga de la historia de los procesos electorales, ha estado matizada por advertencias de desconocimiento de los resultados y de generar ingobernabilidad si un opositor gana en los comicios.

El MAS reduce su hegemonía y la oposición quiere emerger

Un tema que no está en cuestión es la hegemonía territorial del MAS a 13 años de Gobierno, asegura García. Explica que es la única organización política que tiene una presencia en todo el país, a diferencia del resto de los partidos.

“Es el partido con mayor fuerza, sigue siendo hegemónico, es un partido que tiene el control territorial, eso no le pude disputar ningún partido político, ninguno”, precisa.

Describe que el Movimiento Demócrata Cristiano que su sigla en estas elecciones es Bolivia Dice No y embandera el 21F “es el embrión más fuerte de un partido territorial-regional, el resto no hay, es decir, de la magnitud de control territorial que tiene el MAS”.

Para Silva existe un debilitamiento y un “vaciamiento discursivo”, que ha dejado de ser la representación popular. “Lo nacional popular que abanderaba el MAS ha quedado atrás”, porque no expresa los ideales con los que ha nacido a la vida política y se había proyectado como un partido hegemónico, sostiene. 

En cambio, sobre la oposición o las oposiciones, el analista Silva sostiene que están en construcción, que puede derivar en constituir un instrumento político poderoso o puede terminar en un fraccionamiento típico en el país. 

Asimismo, considera que está en transición de los "viejos liderazgos y de lo emergente", aunque advierte que lo nuevo o emergente está en formación. "Eso requiere dos cosas nuevas: narrativa, es decir, la estructuración de la visión de país, nueva lectura del país, que incluya a los excluidos lejos de la dicotomía izquierda y derecha, ricos y pobres, entre otros, pero además debe ir acompañado de nuevos interlocutores y voceros.

/NVG/



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    Elecciones 2019