La paz, 26 de diciembre (ANF).-En las últimas horas el escenario diplomático entre México y Bolivia se ha complicado tras el anuncio del canciller de México, Marcelo Ebrard, respaldado por su presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de denunciar ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) al gobierno boliviano por “el asedio” a su embajada en La Paz. En el país anticipan que esta denuncia no tiene el sustento necesario para que prospere.
“Este anuncio de una posible denuncia lo único que pretende es dañar la imagen internacional de Bolivia. Esta demanda no va a prosperar porque el país está respetando a cabalidad los tratados. Así que no hay elementos si no hubo violación alguna en la inmunidad diplomática”, afirmó a ANF el analista internacional Álvaro del Pozo.
Hace unas horas, en conferencia de prensa, el canciller Ebrard al lado del presidente López Obrador, hacía este anuncio tras días en que se informaba del incremento de la vigilancia policial, fuera de su residencia diplomática en La Paz. En el país aseguran que es una denuncia sin respaldo y solo por presunción.
“El día de hoy México está presentando un instrumento jurídico ante la Corte Internacional por violación a obligaciones diplomáticas, qué planteamos, que se preserve y se respete la integridad de las instalaciones y quienes están dentro de esas instalaciones que se considera parte del territorio mexicano”, dijo Ebrard.
Las autoridades bolivianas reaccionaron minutos después argumentando que esta denuncia no tiene justificación. “Me resisto a creer que el gobierno mejicano se arriesgue a instaurar una demanda ante la Corte Internacional de Justicia por hechos fácticos que no se han dado, por simples presunciones, sería una demanda que será rechazada inmediatamente”, manifestó en conferencia de prensa la canciller Karen Longaric.
Medios y autoridades de México denunciaron en las pasadas horas el incremento de fuerzas del orden en las cercanías de las instalaciones diplomáticas de ese país donde actualmente se encuentran nueve ex autoridades y funcionarios solicitados por la justicia boliviana. Ante esto, Longaric aseguró que fueron los funcionarios de dicho país que solicitaron el 19 y 29 de noviembre que se incremente la vigilancia en el sector.
Asecho y asedio, fue como calificaron las autoridades mexicanas a la presencia de más vigilancia boliviana. “Como no hemos recibido respuesta acorde a los principios internacionales de respeto y no solo de respeto, de garantía de seguridad de sedes diplomáticas, el día de hoy México está presentando un instrumento jurídico por violación a obligaciones diplomáticas”, argumentaba el canciller de México en el anuncio de la denuncia.
Del Pozo asegura también que las imágenes y denuncias no confirman que los policías hubieran ingresado de forma violenta a estas instalaciones por lo que “no hay prueba ni sustento de violaciones a la inmunidad diplomática de México. No hay respaldo frente a una denuncia que más es una amenaza”.
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