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Nacional Política

Analista político: Inestabilidad acecha a gobernaciones opositoras por mayoría del MAS en Asambleas

Franklin Pareja sostiene que depende del “ánimo del detentador del poder”, es decir, del Gobierno central si quiere obstruir o paralizar la gestión de los gobiernos autónomos departamentales, lo que sería una pésima idea.
3 de Mayo, 2021
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Cuatro de los seis gobernadores opositores: Montes, Richter, Santos y Condori. Foto: composición ANF
Cuatro de los seis gobernadores opositores: Montes, Richter, Santos y Condori. Foto: composición ANF
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La Paz, 3 de mayo (ANF).-  Ningún gobernador opositor de Santa Cruz, La Paz, Beni, Tarija, Pando y Chuquisaca,  tiene la suficiente viabilidad técnica, política, económica y financiera para encarar su gestión lo que pone en riesgo la tranquilidad y estabilidad institucional, situación que depende del “ánimo” del Gobierno central y de las Asambleas Legislativas Departamentales (ALD), sostiene el analista político, Franklin Pareja.

Para el analista, hay diferencias entre los Gobiernos Autónomos Municipales y los Gobiernos Autónomos Departamentales; en el primer caso, sostiene que tienen “un mayor juego de cintura, una mejor correlación de fuerzas y no existe una distorsión tan grande entre el Concejo Municipal y el Ejecutivo”, lo que les permitiría tener una capacidad más autónoma en sus gestiones.

“A diferencia total del nivel departamental, ningún gobernador opositor tiene la suficiente viabilidad técnica, política, económica, y financiera, para hacer una gestión con tranquilidad y estabilidad”, sostiene Pareja a la ANF, al analizar la situación que enfrentarán los gobiernos municipales y en particular los gobiernos departamentales que tienen asambleas políticamente adversas.

Acota que la estabilidad dependerá del “ánimo del detentador del poder, si el gobierno nacional puede obstruir, lo puede hacer; si quiere paralizar, lo puede hacer, (pero) sería una pésima idea”, es decir, si procura hacer una gestión obstructiva y con déficit de coordinación en una coyuntura en la que la reactivación económica y la pandemia necesitan del nivel operativo que en términos fácticos son los gobiernos subnacionales, aunque es la “peor idea”, insistió.

El Gobierno nacional concentra "el 82% de los recursos económicos" y, por lo tanto, genera un alto grado de dependencia en las transferencias a los gobiernos subnacionales; la situación es aún más crítica porque políticamente no tienen una correlación de fuerzas equilibrada, en términos de recaudación no tienen capacidad de generar estos recursos y tienen “muy pocas” transferencias; por lo tanto “requieren con más urgencia un pacto fiscal”.

“Al tener una debilidad recaudatoria su nivel de dependencia se incrementa con respecto al Gobierno central y eso los hace dependientes económicamente y así condicionados políticamente, entonces, es muy mala forma de iniciar la gestión en este estado de situación”, comenta Pareja.

Para mostrar este escenario, ejemplificó que el gobernador de La Paz, Santos Quispe, para empezar, ganó en segunda vuelta habiendo perdido en la primera, su correlación de fuerzas es “dramática”, porque “no tiene juego de cintura”, “lo que hace prever que puede ser fácilmente “coptado” por el Gobierno central o “sofocado” a través de la ALD totalmente opositora.

“Es inviable su gestión en términos de ejecución física y financiera, y es un rehén de la impronta política del Gobierno nacional”, sostiene pareja.

En Chuquisaca, Damián Condori tiene una asamblea con mayoría masista; en Santa Cruz el MAS ha logrado una alianza con un bloque indígena; en Tarija no tienen mayoría, pero su bancada tiene 13 de 30 curules; en Beni el MAS tiene 12 de 24 asambleístas; en Pando la situación es similar.

Reiteró que los gobiernos municipales de las ciudades capitales tienen más ventaja que los gobiernos departamentales porque son altamente recaudadores y no tienen una dependencia económica directa del Gobierno nacional; también se diferencian de los municipios rurales cuya dependencia del IDH es casi más del 80%.

Considera que “en Bolivia no hay equilibrio de poder, el hecho de que haya más gobernaciones en manos opositoras o la mayor parte de las alcaldías de las capitales están en manos de la oposición no significa que eso ha restablecido el equilibrio de poderes, eso es una total falsedad”, afirma.

Pareja encuentra que el problema está en las causas, una de ellas que no hubo voluntad política para dejar que funcione el andamiaje de las autonomías, porque han sido “tuteladas, sofocadas, paralizadas, deliberadamente e intencionalmente” por el gobierno “hegemónico del MAS”, que ha visto en el proceso autonómico un proyecto “contrahegemónico” y un riesgo para la visión que tenía el expresidente Evo Morales de concentrar el poder.

“El desafío realmente es hacer funcionar la maquinaria autonómica, saldríamos del hiperpresidencialismo y saldríamos del hipercentralismo, por eso la solución para que en Bolivia se baje la discrecionalidad es que empiece a funcionar el régimen de autonomías”, sostuvo.

/NVG/

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