La Paz, 26 de septiembre (ANF).- En su cuarto informe sobre la situación en Venezuela, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió en la últimas horas a la comunidad internacional \"sanciones más duras” contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro y los chavistas. Dijo que la \"la democracia fue completamente eliminada\" en ese país con la instauración de la Asamblea Nacional Constituyente del pasado 30 de julio.
“Que la comunidad internacional continúe aplicando sanciones cada vez más duras contra el régimen y sus autoridades”, demandó Almagro en su informe.
Además, Almagro a tiempo de calificar de \"ilegal\" la Asamblea Nacional Constituyente, que en su criterio \"despojó de sus funciones legislativas a la legítima Asamblea Nacional\", solicitó a los países “admitir que la situación actual de la republica bolivariana de Venezuela representa un riesgo para la paz y la seguridad hemisférica” por la “grave crisis humanitaria y migratoria y los vínculos comprobados de estructuras del Estado con el crimen organizado internacional”.
Dijo que en Venezuela “no hay respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, no hay Estado de derecho y se atenta permanentemente contra los partidos y organizaciones políticas\". Asimismo, señaló que “tampoco hay separación e independencia de los poderes públicos”.
Frente a esta situación y para la “reparación al pueblo venezolano” por la violación de los instrumentos internacionales, propuso la “anulación del proceso de la Asamblea Constituyente, la cesación inmediata de la represión, la liberación de todos los presos políticos, la investigación a gran escala de los actos de figuras claves del régimen y su subordinados para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos contra la población civil, la realización de elecciones libres, justas y universales, a la brevedad posible y con observación internacional calificada”.
Finalmente el secretario general de la OEA dijo que \"paz, democracia y libertad deben ser el resultado del diálogo, y no materia de negociación. Las partes en diálogo deben escuchar la voz de la OEA en la defensa de sus principios, que son los que le darán garantías al pueblo venezolano”.
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