La Paz, 28 de septiembre (ANF).- La noticia se expandió por el mundo y una comisión investigadora confirmó el hecho. Al menos 21 empleados de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son sospechosos de delitos de abusos sexuales contra mujeres y niñas durante el periodo de respuesta al brote de ébola sufrido por la República Democrática del Congo entre 2018 y 2020.
“Éste es el mayor hallazgo de abuso sexual perpetrado durante una iniciativa de la ONU en una zona o país durante el plazo de una misión de la ONU”, dijo a medios internacionales Paula Donovan, codirectora de Code Blue Campaign, que hace campaña contra la explotación sexual por parte de efectivos de paz de la ONU.
Se trata de delitos que habrían cometido funcionarios nacionales e internacionales de este organismo y que derivaron también en embarazos.
Los testimonios de las víctimas apuntan que algunos de los violadores las obligaron a abortar, según estableció el miembro de la comisión Malick Coulibaly. Y se trataría de 60 casos de abusos sexuales.
Tras difundirse un reportaje periodístico que daba a conocer esta denuncia y casos de los abusos, la comisión independiente inició su investigación y hoy desde la misma OMS se confirmó el hecho.
“Lo primero que quiero decir es a las víctimas y supervivienres de la explotación y el abuso sexuales descritos en el informe de la comisión, lo siento. Lamento lo que les hicieron las personas que fueron empleadas por la OMS para servirles y protegerles”, dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesusha.
Además agregó que "me cuesta encontrar las palabras para describir mis sentimientos cuando leí por primera vez el informe de la Comisión”.
El informe de la comisión independiente establece que los abusos se cometieron a mujeres de bajos recursos y en una situación económica precaria. A ellas se les prometía empleo y tras el chantaje se las obligó a tener relaciones sexuales para conservar su trabajo.
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