En el informe epidemiológico semanal, la OMS insistió que la vacuna no puede ser un requisito para viajar, dado que todavía en el mundo se desconocen sus efectos en la reducción de los contagios, además de la duración de la inmunidad que proporcionan, independientemente de la empresa farmacéutica de la que procedan.
La agencia de la ONU estableció además que en esta coyuntura “dar prioridad a los viajeros puede tener como consecuencia un inadecuado suministro de dosis para personas en alto riesgo de contraer formas graves de Covid-19”.
Durante la expansión del coronavirus en el mundo, en la primera ola, muchos países decidieron cerrar sus fronteras para evitar más contagios. Y tras la fabricación y distribución de las vacunas, otras regiones establecieron condiciones para los viajes y llegada de personas a sus territorios, una de ellas es la certificación de haber sido vacunadas, lo que para la OMS no debe darse.
Ante la vacunación e intención de viajes al exterior, la OMS también recomendó que las personas de más de 60 años, aquellas con enfermedades crónicas y otros grupos de riesgo deben evitar viajar, particularmente a países con índices elevados de Covid-19.
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