“Estamos gastando miles de millones de dólares en estímulos fiscales, poniendo grandes cantidades de dinero para mitigar el impacto de este virus, pero no hemos invertido colectivamente en el proceso de diagnosticar, rastrear contactos y ponerlos en cuarentena”, dijo el director del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan.
En Bolivia, como en otros países de Latinoamérica, la expansión de la pandemia continúa y los casos suben a diario de manera acelerada; muchos de ellos ya se incluyen en las listas para acceder a las vacunas que diferentes empresas y países finalizan.
Pero la población demanda mayores accesos e inversión en pruebas y equipamiento en los sistemas de salud para la contención del Covid-19.
“No hemos invertido lo suficiente en la arquitectura de salud pública, en la fuerza de trabajo de la sanidad (…) No hemos invertido lo necesario en esa parte de la ecuación”, insistió el médico de la OMS.
Ryan apuntó a que las pruebas, las cuarentenas y el rastreo de contactos serán “una parte inmensamente importante de la próxima fase” de la lucha contra el coronavirus.
En el caso de Bolivia, las pruebas para detectar el coronavirus son caras (entre 700 y 1200 bolivianos) y su acceso se ha dificultado por la falta de reactivos en varios de los laboratorios.
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