Actividad informal e Bolivia. Foto. Archivo
La Paz, 9 de septiembre (ANF).- La región enfrenta aún la pandemia de Covid-19 con la expansión preocupante de sus variantes. A la par, los Estados intentan encaminar la recuperación económica, sin embargo, desde que esta emergencia sanitaria inició en el 2020, el desempleo y la informalidad se han incrementado.
Hoy, a través de un informe, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alertó que el mercado laboral en América Latina se caracteriza por una elevada tasa de desocupación y por un fuerte predominio de las ocupaciones informales, que copan alrededor del 70% de los empleos creados desde mediados de 2020 hasta el primer trimestre de 2021.
“No se están generando ni la cantidad ni la calidad de los empleos que requiere esta región para hacer frente a las secuelas de una crisis sin precedentes. El panorama laboral es complejo y plantea desafíos de grandes magnitudes”, destacó Vinícius Pinheiro, director de la OIT para América Latina y el Caribe.
Desde este organismo se manifiesta que los trabajos informales lideran la recuperación parcial del empleo y recordó que estas ocupaciones normalmente son “inestables, con bajos salarios y sin protección social ni derechos”.
El responsable de la OIT para la región añadió que el estrecho vínculo entre tres factores: la informalidad laboral, los bajos ingresos y la desigualdad, “se ha hecho aún más evidente en este contexto”.
En el caso de Bolivia, el trabajo informal aumentó en el país hasta superar el 80%, agravado por la pandemia del coronavirus.
“Antes de la pandemia, ocho de cada 10 personas ocupadas tenían empleos precarios, pobres, vale decir inestables, sin seguridad social, con bajos ingresos que no alcanzaban para cubrir una canasta alimentaria, y este hecho con la pandemia se ha profundizado”, indicó el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Bruno Rojas.
Desde 2020, por efecto de la pandemia del Covid-19, la calidad del empleo se deterioró, y a esto se suma la destrucción de empleos, al desempleo ya existente, y todo esto tiene consecuencias en el gran incremento del sector informal del país.
Rojas indicó que según un reporte de la OIT, con datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), existe casi 85% de informalidad laboral en el país.
Es así que este documento de la OIT le pone cifras a la informalidad e indica que durante los tres primeros meses del año “alrededor del 76% de los trabajadores independientes, y algo más de un tercio de los asalariados” se encontraban en esta situación laboral.
Y aunque todavía es “prematuro” asegurar que en la región se observa “un proceso de informalización de los trabajos previamente formales”, el organismo señala que, basándose en experiencia previas, “es un importante riesgo latente”.
//ANF
