La Paz, 7 de agosto (ANF).- El
Tribunal Oral Federal (TOF) 4 condenó este martes a cinco años y 10 meses de cárcel
al exvicepresidente de Argentina, Amado Boudou, tras ser declarado culpable de los delitos de
cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública al intentar
adueñarse de una empresa privada dedicada a la fabricación de papel moneda y
documentos a través de un testaferro.
Según el reporte del diario Clarín, los jueces de este caso, Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Íñiguez, ordenaron la inmediata detención de la exautoridad para que sea trasladado al penal de Ezeiza. La pena también incluyó el pago de una multa de $us 90.000 y la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.
El abogado de Boudou, Alejandro Rúa, quedó sorprendido al igual que su cliente por la orden de la detención inmediata. Dentro del mismo caso, José María Núñez Carmona, amigo del exvicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner, recibió una condena de cinco años y seis meses en prisión.
Los acusados ya habían estado en el Penal de Ezeiza hace siete meses y durante 70 días tras ser acusados de enriquecimiento ilícito por el juez Ariel Lijo, sin embargo, fueron excarcelados por requerimiento de la Cámara Federal porteña.
Nicolás Ciccone, ex dueño de la compañía que iba a ser ilícitamente adquirida, también oyó su condena: cuatro años y seis meses de prisión domiciliaria. Alejandro Vandenbroele, imputado colaborador en causas conexas a la investigación por la compra venta de Ciccone, recibió la pena de dos años de prisión en suspenso y cuarenta horas de tareas comunitarias.
Asimismo, Guido Forcieri, exjefe de Gabinete en el ministerio de Economía, obtuvo la condena de dos años y medio en suspenso y también tareas comunitarias. Para Rafael Resnik Brenner, ex funcionario de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la sentencia fue de tres años en suspenso.
El juicio por este caso comenzó el 3 de octubre de 2017 y durante la investigación judicial se estableció que Boudou, exvicepresidente argentino entre 2011 y 2015, junto a Núñez Carmona, adquirió la empresa quebrada Ciccone Calcográfica, mientras era ministro de Economía.
La compra fue hecha a través de la sociedad The Old Fund, de Alejandro Vandenbroele, quien fue acusado de ser el testaferro de Boudou, con el objetivo de contratar con el Estado nacional la impresión de billetes y documentación oficial.
En 2010, un juzgado comercial declaró la quiebra de la empresa Ciccone Calcográfica por deudas en concepto de impuestos, pero la Justicia levantó la quiebra tres meses después, a solicitud de la propia empresa, tras haber negociado un plan de pagos con Impuestos, y quedó en manos de The Old Fund.
Boudou, según los expedientes, aprovechó su condición de funcionario público y acordó con los dueños de la imprenta la cesión del 70% de la empresa a cambio de la realización de los actos necesarios para que esta pudiera volver a operar y obtener negocios con el Estado argentino.
/ANF/
