Indígenas de Colombia. Foto. COICA
La Paz, 26 de agosto (ANF).- En el actual escenario de la pandemia de Covid-19, se profundiza la importancia de los pueblos indígenas en la recuperación y trasformación del mundo. Por ello, desde un evento organizado por el Fondo para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe (FILAC), se instó a respetar los derechos de este sector.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), aseguró que los pueblos indígenas “poseen la llave maestra para una recuperación transformadora post Covid-19” en base a sus saberes, su conciencia colectiva y su cosmovisión.
Por ello, señaló que “es fundamental que las políticas de recuperación hagan hincapié en los derechos colectivos de estos pueblos, a través de la participación y la consulta, con miras a obtener el consentimiento libre, previo e informado para toda medida que los afecte, incluyendo la participación de las mujeres y jóvenes indígenas”.
Durante la presentación en este foro, Bárcena recordó que América Latina y el Caribe es la región más golpeada por la pandemia de Covid-19, porque representa el 8,4% de la población mundial, pero contabiliza 32,5% de las muertes del mundo por esta enfermedad.
Agregó que la región enfrenta una profunda asimetría frente al mundo desarrollado, especialmente en el acceso a las vacunas y los impactos del cambio climático, y recordó que los pueblos indígenas padecen las desigualdades estructurales, la discriminación y el racismo que caracterizan la región configurando un escenario de mayor vulnerabilidad y riesgo frente al Covid-19 y los impactos de la crisis.
En ese contexto, y de acuerdo a la agencia de la ONU, se subrayó la necesidad de contar con mejores fuentes de datos desagregados para entender los verdaderos impactos de la pandemia en los pueblos indígenas y orientar las políticas públicas. “La falta de información desagregada es también expresión de la discriminación”, enfatizó, Bárcena.
“Las tensiones y conflictos derivados de la falta de garantías de los derechos territoriales de los pueblos indígenas y las amenazas externas han seguido aumentando en los últimos años, incluso antes de la pandemia”, establece una nota de prensa de la ONU.
Entre 2015 y 2019, la CEPAL identificó 1223 conflictos en 13 países de América Latina, derivados de la afectación de los derechos territoriales de los pueblos indígenas asociados a industrias extractivas, entre ellos, la minería, hidrocarburos, energía y los monocultivos. De hecho, casi dos tercios (63,7%) de ellos se originaron por la minería (43,5%) y los hidrocarburos (20,2%).
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