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La Paz

En presencia de Añez y Revilla, inauguran la Feria de Alasita con la réplica de la Illa-iqiqu

24 de Enero, 2020
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Autoridades municipales y nacionales en el palco de la inauguración de la Fiesta de Alasitas. Foto: ECV//ANF
Autoridades municipales y nacionales en el palco de la inauguración de la Fiesta de Alasitas. Foto: ECV//ANF
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Por Edwin Conde Villarreal

La Paz, 24 de Enero (ANF).- La Illa Iqiqu, la estatuilla original de piedra de color verde oscuro con 15 centímetros de alto y que tiene figuras zoomorfas talladas, que representan a serpientes y anfibios, fue repatriada de Suiza el 2014, no fue parte de la feria tradicional de la Alasita como en años anteriores, pero sí, una de sus réplicas.

La jornada de cada 24 de enero cuando se celebra la Alasita (la festividad de las miniaturas) en la ciudad de La Paz, nombrada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, no es un día más, miles de personas esperan que sea las 12.00 horas para adquirir los diminutos objetos o los billetitos de moneda nacional o extranjera para que se hagan realidad en el año.

Los amautas o guías espirituales estuvieron muy tempano en las instalaciones del Museo Nacional de Arqueología (Munarq), el repositorio que guarda objetos arqueológicos de diferentes períodos culturales procedentes de varias regiones del país, además de la Illa-iqiqu.

“Al no ser la pieza original (la Illa-iqiqu) sólo es un acto simbólico”, dijo Guillermo Murga el Presidente del Consejo Nacional de Amautas, mientras encendía sahumerios como se hacía antiguamente en un ritual dedicado a la réplica de la pieza arqueológica,  la original proviene de la ritualidad “Yaya Mama” de hace más de tres mil años.

La réplica en un altar improvisado salió del Munarq llevada por los amautas, mientras los funcionarios del Ministerio de Culturas y Turismo intentaban controlar el tráfico vehicular, por la avenida Federico Suazo, de la urbe paceña.

Al llegar a la avenida del Ejército, donde se acostumbra instalar el palco oficial de Alasita, los amautas en un grupo de más de 10 personas entre hombres y mujeres, entronizaron la réplica para dar inicio al acto principal.

Mientras tanto, el alcalde del Municipio de La Paz, Luis Revilla y la ministra de Culturas y Turismo, Marta Yujra se fotografiaban y esperaban a la presidenta del Estado Plurinacional de Bolivia, Jeanine Añez, que a su llegada recibió la ovación del público que exclamaba con gritos para que sea candidata en las próximas elecciones generales.

Compromisos políticos

El presidente ejecutivo de Fenaena (Federación Nacional de Expositores de Navidad y Alasita), Freddy Butrón resaltó el compromiso cumplido por el Alcalde al haber aprobado los planos para la construcción del ansiado museo del Ekeko, en una superficie de 200 m2 en pleno Parque Urbano Central (PUC).

“El museo del Ekeko será el mejor de Suramérica”, dijo notoriamente emocionado el dirigente de los artesanos.

El alcalde Revilla, al referirse al museo anunció y comprometió que funcionará 24 horas de cada día para impulsar el turismo. Agradeció a la Presidenta del Estado Plurinacional por devolver la unidad y paz a Bolivia, y comprometió en nombre de los paceños “defenderla y protegerla”.

Añez en su corta alocución destacó que “La Paz siempre le gana a la violencia”, además agradeció a los artesanos por su trabajo.

El secretario Municipal de Cultura, Andrés Zaratti obsequió a las autoridades municipales objetos simbólicos como la “olla de la fortuna” y no faltó la ocurrencia del Alcalde al indicar que “si el Ekeko lo quiere, su hija (Luisa) podrá tener un hermanito”.

Llegó el medio día y Revilla se dirigió a inaugurar la feria de la Alasita, acto en el que no participó la Presidenta, siempre resguardada por su personal de seguridad, quien dejó el palco para retirarse.

Los actos protocolares concluían y los miles de asistentes se dedicaron exclusivamente a ser parte del ritual ceremonial de Alasita con la identificación, la selección y la adquisición de las miniaturas. El momento fue propicio para que en la misma feria los diminutos objetos adquiridos sean consagrados por los ritualistas andinos o bendecidos en alguna de las iglesias cercanas.

La Alasita ha comenzado.

//ECV//SMR