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La Paz

33 niños, niñas y adolescentes fueron adoptados este año en La Paz, pero persisten las trabas

Para la Asociación Nacional de Familias Adoptivas en Bolivia aún existen varias “trabas” en el trámite por lo que se quita el derecho a los menores de edad de tener una familia.
29 de Diciembre, 2022
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La imagen ilustra la nota. Autora: Michaela Zolakova.

La Paz, 30 de diciembre de 2022 (ANF). La adopción en La Paz se ha incrementado en casi un 50% este 2022, en comparación con el año pasado; sin embargo, aún existen dificultades que retrasan que las familias adoptantes no puedan tener a los niños, niñas y adolescentes en su hogar, informaron fuentes oficiales.

De enero a mediados de diciembre de este año, 33 menores de edad fueron adoptados en la ciudad de La Paz, y se tiene vigentes 56 solicitudes, informó a ANF, Alison Álvarez, jefa de la Unidad de Certificación Biopsicosocial del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de La Paz. De este total, siete son adolescentes.

Beatriz Churata, directora del Sedeges, aseguró que las adopciones aumentaron solo en el Centro de Acogida Niño Jesús –donde brindan atención integral a niños y niñas de 0 a 5 años- donde permanecen hoy 22 infantes, siendo que a comienzos de año había 50.

“Hemos dado más celeridad de acuerdo a la competencia que tenemos y han salido como el 50% de La Paz, también hubo tres adopciones internacionales a Italia y Estados Unidos”, dijo en entrevista telefónica con ANF.

Ambas funcionarias aseguraron que el trámite ya no es tan burocrático, ya que de uno a tres años que tardaba adoptar a un niño en gestiones anteriores, hoy se ha reducido hasta a tres meses.

Lo que busca Sedeges y las instancias que trabajan con los niños es que los menores de edad no permanezcan en los centros de acogida. Este medio realizó un reportaje que da a conocer que cerca de 1.800 menores de edad en Bolivia vivieron en situación de abandono que los llevó a ser acogidos por hogares (https://goo.su/aHQrQqH).

Pese a todas las atenciones y apoyo que reciben en los centros, que son cerca de 180 entre estatales, privados y mixtos, los esfuerzos de cuidado son insuficientes. Eso quiere decir que se deja en segundo plano las cuestiones subjetivas de apoyo, contención, escucha, registro de historia de vida, celebración de las singularidades, tal como lo hace un padre o una madre.

“Ha sido un año muy arduo de trabajo. Queremos que todos los niños tengan el mismo privilegio y que se restituyan por igual. Los nuevos padres han visto que la adopción es un acto de amor, donde nosotros nos ponemos en el lugar del otro, ser parte de ese niño”, manifestó Álvarez.

Un ejemplo de adopción es el caso de Victoria, quien es madre adoptiva de una niña que ya tiene ocho años. La conoce desde que tenía cinco. Marisol, que es la infante adoptada, ya se acostumbró a su nueva familia y hasta considera a Victoria como su “mamá”. A un principio no fue fácil llevar la nueva relación pues había varios hábitos que cambiar. Un ejemplo era que cada vez que se le daba comida, Marisol ocultaba una parte en sus bolsillos.

Con el tiempo, la niña aprendió las nuevas reglas de su hogar y ahora comparte los quehaceres con su hermano mayor, Fernando, quien es el primer hijo biológico de Victoria.

Cinco dificultades

Pese a este avance, para la Asociación Nacional de Familias Adoptivas de Bolivia, aún persisten al menos cinco trabas para la adopción: menores de edad que aún no están registrados en el Sistema de Registro Único de Adopción Nacional e Internacional (RUANI) (1); exigencia por parte de las autoridades a los padres adoptantes para que presenten su declaración jurada, siendo que no es un requisito (2); personal poco comprometido o capacitado (3); actualización continua de la documentación que se presenta, pese a que se solicitó que su duración sea de dos años (4) y solicitudes que no están enmarcadas en la ley, como tener Wifi y otros (5).

El sistema de información del RUANI es una base de datos única de niños, niñas y adolescentes que cuenten con sentencia ejecutoriada de filiación o extinción. Está enmarcado en la Ley 1168 de Abreviación Procesal y tiene el objetivo de garantizar la restitución a los menores de edad de tener una familia. Con este sistema también se pretende reducir el tiempo de proceso de adopción.

“Pensamos que teniendo el RUANI, los trámites de adopción iban a agilizarse, pero se está tropezando. No los registran a los niños, especialmente los que pasan los cuatro a cinco años, por otro lado, las trabajadoras sociales del Sedeges piden muchos documentos que no están en la normativa, como declaraciones juradas, asimismo los certificados médicos, los certificados de no tener antecedentes penales tienen límite y otra vez hay que tramitar”, señaló vía zoom a ANF, Sonia Medina, presidenta de la asociación.

Ya pasaron tres años, y una pareja en Potosí aún no puede adoptar a un niño que desean. Iba a ser su segundo hijo adoptivo. La traba es que ellos aún no cuentan con casa propia.

“Ahora también le han pedido que vuelva a actualizar el certificado médico, Sedeges les manda donde unos médicos, el médico estaba ocupado, entonces los padres lo hicieron de forma particular y pagaron como Bs 1.000. El certificado ya va a vencer”.

En otro caso, una familia ha solicitado una pareja de hermanos. Los padres son maestros, pero –según denunció Medina- les han pedido que uno de ellos deje de trabajar para atender a los niños. “El Wifi también es un requisito en nuestros hogares. Estamos viendo esa serie de dificultades de parte de los operadores”.

En ambas solicitudes, los padres están pensando ya no insistir en la adopción. En consecuencia, los niños perderán la oportunidad de crecer en una familia.

La directora del Sedeges aseguró que, por el contrario, se busca celeridad en el trámite de adopción. Antes de entregar a un niño, los padres deben pasar cursos y luego seguir los procesos judiciales. Es esta institución pública que brinda o niega un certificado de idoneidad para que los adultos puedan o no criar a su nuevo hijo.

Una vez que un niño es adoptado Sedeges le realiza un seguimiento de dos años. Y en caso de ser una familia extranjera, ellos deben vivir como mínimo dos años en la ciudad, luego pueden irse a su país con el niño.

Medina consideró además que debería calificarse a las personas que asumen estos cargos públicos. Para evitar más dificultades, como Asociación solicitarán reuniones con las autoridades “para sensibilizar” sobre este tema. “Ponen muchas trabas y esos niños están creciendo, la gente opta por niños hasta los tres años y no así los de más edad”.

MVL/ANF

 

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    adopción,Niños,Segedes,Tramites,Burocracia,familiasadoptivas,Bolivia