La Paz, 29 de octubre (ANF).- La XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, sobre el tema “Jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” convocado por el Papa Francisco, concluyó en Roma tras tres semanas de trabajo en equipo entre los Padres Sinodales, otros participantes y jóvenes, al finalizar el Sumo Pontífice aprobó un documento final que entre sus puntos aborda el desafío digital.
Es decir, que entre lo reflexionado durante esos días se concluye, entre otros puntos, que existen algunos desafíos urgentes que la Iglesia está llamada a asumir, entre ellos la misión en el entorno digital. Esto debido a que cotidianamente los jóvenes pasan mucho tiempo en redes sociales y otros medios digitales y en ese lugar es posible llegar para involucrarlos en las actividades pastorales. Asimismo, el documento señala que lo digital presentaría “luces y sombras”.
Por un lado, permite el acceso a la información y activa la participación, pero , por otro lado, presenta un lado oscuro como “la soledad, la manipulación, la explotación, la violencia, el cyberbulismo y la pornografía”. Es en este punto, el Sínodo lanza la invitación a habitar en el mundo digital, promoviendo las potencialidades comunicativas para anunciar e “impregnar” el Evangelio.
Es por ello que se espera crear oficinas de evangelización digital, además de fomentar el intercambio y la difusión de buenas prácticas, gestionar sistemas de certificación de los sitios católicos para contrarrestar la difusión de noticias falsas sobre la Iglesia, buscar la promoción de “políticas y herramientas para la protección de los menores en la red”.
Asimismo, el documento aborda otras temáticas como: la Escuela y la Parroquia, los migrantes, el compromiso contra todo tipo de abuso, la familia, el arte y la música, misión y vocación entre otros, en un documento de tres partes, doce capítulos, ciento sesenta y siete parágrafos y 60 páginas.
El Papa Francisco en el discurso final durante la entrega del documento remarcó tres cosas: primero que el sínodo no es un parlamento, sino un espacio protegido por el Espíritu Santo; segundo, que el documento final está dirigido a la jerarquía de la iglesia y es ella la que debe poner en práctica el documento “somos los primeros destinatarios del documento para “estudiarlo, hacer oración con él, pedirle luces”, aseveró.
Y tercero, destacó el momento difícil por el que pasa la iglesia católica y exhortó a defenderla: “Es un momento difícil porque el acusador a través de nosotros ataca a la Madre y la Madre no se toca”.
Por su parte, los Obispos Sinodales, que participaron en esta Asamblea, mediante el cardenal Lorenzo Baldisseri, enviaron una carta a los jóvenes del mundo para animarlos a seguir perseverando en el camino de la fe, a pesar de los momentos difíciles:
"Que nuestras debilidades no os desanimen, y los pecados no sean la causa de perder vuestra confianza. La Iglesia y el mundo necesitan urgentemente vuestro entusiasmo. Sois el presente, sed el futuro más luminoso", dice una parte de la misiva.
A continuación presentamos un resumen del documento final del Sínodo de los Jóvenes:
