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Iglesia

Obispos sobre incendios en la Chiquitanía: "Nuestra Casa Común está herida de muerte"

Las autoridades eclesiales de Bolivia responsabilizaron al Gobierno por emitir el Decreto Supremo 3973 que permite la quema controlada en tierras privadas y comunitarias en Santa Cruz y Beni.
26 de Agosto, 2019
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Obispos de Bolivia ratifican su preocupación por el desastre en la Chiquitanía.  Foto: ANF
Obispos de Bolivia ratifican su preocupación por el desastre en la Chiquitanía. Foto: ANF
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La Paz, 26 de agosto (ANF).- Los obispos del país reiteraron su preocupación este lunes por los incendios que actualmente afectan a los bosques de la Chiquitanía de Santa Cruz. A través de un pronunciamiento, afirmaron que “nuestra Casa Común está herida de muerte”, en alusión a la Amazonía boliviana, y expresaron su indignación por el Decreto Supremo 3973 que da luz verde a los chaqueos controlados.

“Nos sentimos todos consternados, indignados y casi impotentes ante la catástrofe de los incendios forestales ocurridos en la Chiquitanía y en el Chaco durante estos últimos días. Nuestra Casa Común está herida de muerte”, cita el pronunciamiento que fue leído por el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Monseñor Aurelio Pesoa.

El fin de semana se desarrolló en Cochabamba, el Encuentro de Obispos con pueblos y comunidades amazónicas de Bolivia, espacio donde los representantes eclesiales analizaron la emergencia que vive el país por el fuego que devastó más de 900.000 hectáreas de bosque en la Chiquitanía según datos de la Gobernación de Santa Cruz.

El pronunciamiento de los obispos refiere: “cerca de un millón de hectáreas de nuestro bosque amazónico se consumen bajo las llamas del fuego” y que “los daños son incalculables”, debido a que, además de la afectación a la ecología, “afectan a la salud humana, a las formas de vida de las comunidades indígenas”.

“Son efectos nefastos que no tienen precedentes históricos, repercuten más allá de nuestras fronteras, particularmente con el territorio hermano de Brasil y, como dice el Papa Francisco, en su Encíclica Laudato Si, ‘cuando esas selvas tropicales son quemadas o arrasadas para desarrollar cultivos, en pocos años se pierden innumerables especies, cuando no se convierten en áridos desiertos’”, señala el comunicado.

Para la Iglesia Católica lo que ocurre en la Chiquitanía es “una catástrofe” que tiene como origen “la acción humana”. En esa línea, los obispos responsabilizaron al Gobierno por emitir el Decreto Supremo 3979 que permite la quema controlada en tierras privadas y comunitarias en Santa Cruz y Beni.

“Nos parece irresponsable por imprudente el decreto supremo nº 3973 del gobierno nacional, del mes de julio pasado, mediante el cual se autorizan las quemas “controladas” de terrenos y el desmonte, pero no se articulan las medidas sobre las condiciones y mecanismos para el control efectivo de las mismas, lo cual favorece los chaqueos ilegales”, cita el pronunciamiento.

Finalmente, los obispos instaron a las autoridades destinar “urgentemente los recursos necesarios para combatir el fuego” y a gestionar “con transparencia” la ayuda internacional “para que los afectados puedan recuperarse y para evitar que este desastre se torne incontrolable e irreversible”.

“Exigimos al gobierno nacional declarar las áreas de bosques afectados por el fuego como tierras de inmovilización, con pausa ecológica y absoluta prohibición de todo cultivo y extracción, promoviendo sólo actividades de reforestación. Además, se deben revocar de inmediato las autorizaciones de desmontes y chaqueos y, al mismo tiempo, hacer una auditoría técnica de las autorizaciones realizadas que permita sancionar legalmente a los responsables de esta catástrofe amazónica”, finaliza el documento.

/ANF/ 

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    Conferencia Episcopal Boliviana,Incendios forestales,Chiquitanía