La Paz, 21 de julio (ANF).- El Obispo Auxiliar de la Diócesis de El Alto, monseñor Giovani Arana, afirmó este domingo en su homilía que los afanes de la población solo tienen sentido si reposan en la escucha de Jesús, lo que diferencia al discípulo del trabajador social, del responsable de alguna Organización No Gubernamental (ONG) o del político.
“Nuestros afanes solo tendrán sentido si reposan en la escucha de Jesús, de su palabra, eso es lo que diferencia al discípulo frente al trabajador social, frente al responsable de alguna ONG o frente al político”, afirmó Arana durante la eucaristía realizada en la Basílica Menor de San Francisco de La Paz.
Por ello, el Monseñor manifestó que como cristianos estamos llamados a escuchar de forma atenta la palabra de Dios, que indica lo que se debe hacer, interpela la conducta y la endereza y ayuda a vernos como hermanos.
“Por el contrario, lejos de la palabra de Jesús nos hacemos más insensibles, lejos de la palabra desacreditamos a los demás, lejos de la palabra de Jesús hacemos oídos sordos de lo que necesitan los demás, lejos de la palabra de Dios nos deshumanizamos”, reflexionó.
Ante esto, la autoridad eclesiástica sostuvo que si uno quiere transformar su realidad y la de los demás se debe ingresar en la escuela de la escucha que enseña la Virgen María en el evangelio.
“Sentada a los pies del Señor escuchaba su palabra, fijémonos como María incluso adopta una postura y se sienta, lo cual es una actitud de escucha, de acogida y de interés por el otro”, expresó Arana.
En esa línea, Arana consultó a quién la gente está dispuesta a escuchar y en muchas ocasiones, afirmó, que se oye al mundo y a la sociedad caracterizada por la cultura del consumismo par comprar cosas que no se necesitan.
“O la cultura del descarte que nos dice que debemos desechar a quién aparentemente no sirve para nuestros intereses personales, los ancianos, los jóvenes e incluso los niños, aún cuando éstos no hayan nacido o escuchamos también a políticos que lejos de preocuparse, por lo necesario para la población nos hacen pensar que salvaran el mundo, que nos hacen creer falsamente que lo que están haciendo es lo mejor”, sostuvo.
Por esta razón, aseveró que es importante saber a quién se escucha y afirmó que se debe pedir a Dios un “espíritu de discernimiento” que ayude a tener la capacidad de reconocer su presencia principalmente en los más necesitados y transformar nuestra vida y la de los demás.
/ANF/
