Ir al contenido principal
Dolar: venta Bs 6,96 | compra Bs 6,86
GIF ANF suscríbete
 

Iglesia

Monseñor Pesoa: Las autoridades deberían escuchar al pueblo y aprender de él

Aseguró que son los pobres y humildes quienes enseñan, y ante tema del coronavirus lo mejor sería confiar en Dios, porque “no se pude confiar en el hombre, ni en las autoridades”.
5 de Julio, 2020
Compartir en:
Foto. Iglesia Viva
Foto. Iglesia Viva
Banner Jubileo, marzo 2024

La Paz, 5 de julio (ANF).- Monseñor Aurelio Pesoa, Obispo Auxiliar de La Paz y Secretario General de la Conferencia Episcopal Boliviana, durante su reflexión dominical hizo referencia al próximo escenario electoral y las propuestas de los candidatos donde advirtió que “nadie se burla de Dios”, es decir, de los pobres y humildes.

 “En las próximas semanas cuantas cosas se dirán y prometerán a favor de los pobres y humildes, utilizarlos a ellos como escalera para subir y no para bajarse y acercarse a Dios por medio de ellos, es como burlarse Dios, porque ellos son sus preferidos de Dios, y todos sabemos que nadie se burla de Dios. Cuánto bien haría a las autoridades, ponerse a escuchar al pueblo y aprender de él”, dijo.

Asimismo, aseguró que son los pobres y humildes quienes enseñan,  y ante el tema del Covid-19 lo mejor sería confiar en Dios, porque “no se pude confiar en el hombre, ni en las autoridades”, tampoco en el saber humano.

“Cuánto bien haría a los sabios del mundo, a los entendidos, a los grandes, a las autoridades, ponerse a escuchar al pueblo y aprender de él, confianza en Dios, la verdadera sabiduría”, indicó.

De esta manera, monseñor Pessoa se referió a que en estos tiempos donde la humanidad se encuentra agobiada y cansada por la pandemia del Covid -19 debido a la enfermedad y la muerte familiares, amigos y conocidos, cuestionó las gestiones de las autoridades ante el descuido de la salud y la inversión de dinero en cosas que no fueron necesarias.

“Nos indignamos ante el abandono del sistema sanitario en el país, ante los casos que no pueden ser atendidos en un hospital o centro de salud. (..)   ¿en qué hemos estado pensando para descuidar lo verdaderamente importante y haber dedicado tanto dinero a lo que no era necesario?”, manifestó.

Finalmente, expresó que a esto se suma la realidad de la corrupción que no se detiene ni en estos casos cuando se tiene la enfermedad y la muerte tan cerca, sino que se aprovecha incluso del sufrimiento de las familias afectadas   para el “enriquecimiento ilícito”.

Por esto animó a confiar en Cristo ante estos momentos de desconfianza, cansancio y agobio.

CJL//

Etiquetas

Opinión