La Paz, 11 de agosto (ANF).- La Pastoral Social Cáritas Boliviana pidió al Gobierno un “diálogo sincero” con los pobladores de las comunidades del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) a fin de cuidar la “casa común”.
“Es menester un diálogo sincero y transparente con los habitantes del TIPNIS involucrando a sus organizaciones legítimas en la búsqueda de su desarrollo, tal cual ellos lo conciben, es decir, integrado a su hábitat”, dijo Marcelo Ortega, secretario ejecutivo de Cáritas Sucre, al momento de dar lectura a un pronunciamiento de esta institución que está preocupada por el futuro de la reserva.
Agregó que el Estado tiene obligación de respetar y garantizar los derechos de los pueblos indígenas y en ese marco llamó a una conciliación de intereses porque se trata de la vida de los pueblos que siempre fueron custodios del mencionado territorio.
El pasado miércoles, la Ley que anula la intangibilidad del TIPNIS fue sancionada en el Legislativo y su promulgación está prevista para el domingo en Trinidad, Beni.
El oficialismo, que respaldó la iniciativa, cree que con la nueva Ley se podrá impulsar la ejecución de obras en el territorio indígena para alcanzar en el proceso de desarrollo de sus habitantes.
Sin embargo, activistas, políticos opositores y algunos grupos de indígenas temen la destrucción de la reserva e incluso advirtieron en reiteradas ocasiones que la nueva norma sólo permitirá que los cocaleros avancen hacia ese territorio para continuar expandiendo sus cultivos de coca.
Ortega afirmó que los proyectos de desarrollo nacional deben tener una mirada a largo plazo, protegiendo las necesidades y los derechos de los más pobres, de las generaciones del futuro, la cultura y el hábitat de los pueblos indígenas y originarios.
Acotó que el “desarrollo integral”, que se establece en la Ley, es un aspecto que “debe ser decidido por los propios pueblos indígenas de acuerdo a su visión cultural y sus formas de vida”.
Asimismo se refirió a la consulta que el Gobierno en el TIPNIS y dijo que ese proceso debió ser libre, previa, informada y de buena fe.
Consideró que esa consulta no se ajustó a los estándares de “consulta previa” porque las obras para la construcción de una carretera por medio del TIPNIS iniciaron antes.
Además sostuvo no se presentaron estudios sobre los impactos ambientales, sociales, económicos y culturales, que representará la construcción de la cuestionada carretera Villa Turina-San Ignacio de Moxos.
Por ello Cáritas reclamó “actitudes de buena fe” y “respuestas responsables” por parte del Gobierno.
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