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Iglesia

Gualberti: El pueblo pide acabar con la "criminal especulación" de precios en medicinas y atención sanitaria

Para el Arzobispo de Santa Cruz la mayoría de la población sufre por no contar con un seguro de salud y por los precios exorbitantes de las medicinas, además exhorta a las autoridades a tomar medidas efectivas contra la pandemia.
26 de julio, 2020 - 11:36
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Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz. Foto. Iglesia Santa Cruz
Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz. Foto. Iglesia Santa Cruz
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Santa Cruz, 26 de julio (ANF).-  Monseñor Sergio Gualberti, Arzobispo de Santa Cruz, durante la reflexión dominical pidió a las autoridades priorizar la defensa de la vida con medidas efectivas como la de acabar con la especulación de precios y atención medica pues la mayoría de la población no puede acceder atención en medio de la pandemia del covid-19.

“Actúen con valentía y rectitud para acabar con la criminal especulación que se ha incrementado a nivel económico, social y político. La mayoría de nuestra población sufre por ser excluida de la atención médica por no contar con un seguro de salud y por los precios exorbitantes de las medicinas y de la atención sanitaria”.

Asimismo, el prelado exhortó a todas las autoridades escuchar al pueblo con sabiduría y atender los pedidos y necesidades de los más pobres y excluidos de la sociedad.

“El pueblo pide a los responsables del bien común que sobre todo prioricen la defensa de la vida, que tomen medidas efectivas en contra de la propagación del contagio, que impulsen la atención adecuada a los enfermos, que cuiden las fuentes de trabajo”,

 El don de la sabiduría, aseguró,  es especialmente necesario en este tiempo de emergencia sanitaria con sus graves consecuencias humanitarias y sociales. Por otro lado, rechazó el aprovechamiento de la situación de pandemia para fines electoralistas que provoca confrontaciones poniendo en riesgo la convivencia pacífica.

“… quita energías y unidad en enfrentar la grave emergencia que está poniendo el país de rodilla. Estas acciones, además de ser un delito son un pecado grave ante Dios y provocan la deshumanización de aquellos que las llevan a cabo y de sus víctimas”, concluyó.  

CJL//