La Paz, 23 de marzo (ANF).- Este jueves la Compañía de Jesús
en Bolivia realizó un modesto homenaje a la memoria del sacerdote jesuita Luis
Espinal Camps con un momento de oración delante de sus restos en el Cementerio General
de la ciudad de La Paz.
Tras 38 años de su asesinato, este encuentro buscó honrar la memoria y ejemplo de vida de Espinal. En enero de 2017, un fiscal boliviano ordenó la exhumación de los restos del jesuita, asesinado en 1980 por grupos de ultraderecha, dentro de un caso de denuncia de exmilitares.
Esa intención fue recordada por el Provincial de los jesuitas en Bolivia, Osvaldo Chirveches, con tristeza pero con la satisfacción de haber logrado que se suspenda ese proceso considerado como un momento duro para la congregación en el que se contó con el apoyo de la comunidad.
“El año pasado cuando querían exhumar su cuerpo como parte de todo un proceso entre militares (…) Era necesario estar aquí presentes y hacer todas las gestiones posibles para evitarlo. Me sorprendió que no estuvimos solos, sino con mucha gente”, indicó Chirveches.
Por su parte, el jesuita Franz Bejarano sostuvo que el testimonio de Luis Espinal logró incidir en muchas personas y es por eso que se tuvo el apoyo, no solo en ese momento vivido el año pasado, sino durante estos 38 años de su partida en los que la población boliviana lo recuerda con cariño.
“Ojalá que su memoria no se nos diluya, sino nos inspire a seguir caminando y seguir caminando con lo que Lucho deseaba en su vida, ¡Gloria en tu tumba Lucho!”, finalizó.
Luis espinal fue secuestrado el 21 de marzo de 1980 a media noche por un grupo de paramilitares que lo torturaron físicamente y le dispararon 17 balas. Al día siguiente, un campesino encontró su cuerpo desnudo en el barrio Plan Autopista de La Paz.
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