Cochabamba, 27 de febrero (ANF).- Para el Cardenal Pedro Barreto, Arzobispo de Huancayo (Perú) y presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), la importancia del inédito Sínodo Amazónico, a realizarse en octubre próximo, radica en que la Iglesia focaliza su atención en una región indígena que mediante su estilo de vida enseña al mundo a vivir de manera sobria y digna lo cual es compatible con el cuidado de la Casa Común.
“El Sínodo nos va ayudar a comprender que la sociedad indígena amazónica pone más énfasis en el ‘ser’, en la persona humana, en la comunidad y no tanto en el ‘tener’ y esto es un gran aporte que las comunidades amazónicas van a dar al mundo entero, los indígenas nos hablan de la alegría de vivir sobriamente, con dignidad, con sencillez y con pobreza”, aseguró.
Esto inspirado en el discurso del Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’, es decir, la única manera de salir del atolladero del cambio climático y de una sociedad consumista e individualista es llevar una vida sobria y digna como lo enseñan las sociedades indígenas en la Amazonía.
Según datos del portal oficial de este Sínodo , la Amazonía es una región de 7 millones y medio de Km2 donde viven aproximadamente 3 millones de indígenas en 9 países: Bolivia, Brasil, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, Guyana, Surinam y Guyana francesa. La Amazonía ofrece el 20 por ciento del oxígeno del mundo y es considerada los pulmones del planeta, rica en biodiversidad, multiétnica, pluricultural y plurireligiosa, y que en defensa de la vida pide cambios estructurales y personales de los seres humanos, de los estados y de la propia Iglesia.
“Nosotros como países amazónicos tenemos que ser muy respetuosos de esta gran biodiversidad que es única en el mundo. Esta región es como fuente de vida en el corazón de la iglesia y en el corazón del mundo”, señaló el Cardenal Barreto.
El 15 de octubre de 2017, el Papa Francisco anunció la realización de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para reflexionar sobre el tema: “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”. Luego de un proceso preparativo con diversas asambleas presinodales en los países amazónicos y otras reuniones que continuan, este 25 de febrero el Sumo Pontífice confirmó las fechas del Sínodo Amazónico del 6 al 27 de octubre de 2019.
Asimismo, las reflexiones que se abordarán en Sínodo superan el ámbito eclesial amazónico, porque se enfocan a la Iglesia universal y también al futuro de todo el planeta, si bien sus conclusiones no son vinculantes con otros estados, según el Cardenal Barreto, se podrá levantar la bandera de los valores y principios de la dignidad de la persona humana y de cuidar la Casa Común.
“Aquí hay una lucha entre aquellos que quieren apoderarse de las riquezas naturales para provecho propio y otros como la Iglesia, otras y iglesias y personas de buena voluntad que se dan cuenta que habitamos un solo mundo. No tenemos otra Casa de repuesto, no podemos migrar a otro planeta, en ese sentido, tenemos que ser muy conscientes que la influencia que podamos tener en los gobiernos, en los diversos estados es mínima, pero tenemos que ser conscientes que es Jesús nuestra gran fortaleza”, concluyó.
Del 25 al 27 de febrero, el cardenal Barreto participó en Roma del seminario “Hacia el Sínodo Especial para la Amazonía: dimensión regional y universal” junto a los presidentes de las conferencias episcopales del área del Amazonas, otros expertos y representantes de otras zonas geográficas para evidenciar la relación entre la situación eclesial y ambiental particular del entorno amazónico y de otros contextos territoriales similares.
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