La Paz, 12 noviembre (ANF).- Los trabajadores de la Refinería Guillermo Elder Bell de YPFB Refinación S.A, declaran enemigos de la empresa y de los trabajadores petroleros, al presidente de la estatal petrolera, Óscar Barriga, a sus gerentes y directores y exigen su renuncia inmediata, por haber cometido presuntamente hechos de corrupción y abuso laboral, además de hostigamiento durante los días de paro cívico en defensa de la democracia.
En un pronunciamiento hecho público, los trabajadores exigen la renuncia del presidente de YPFB, Óscar Barriga, del gerente General de YPFB Refinación, Eber Chambi; del gerente de Talento Humano, Ludwing Gonzales; del gerente Legal, Luis Marcelo Calleja; del gerente de Administración y Finanzas; Jorge Peña y de ocho directores, por haber cometido presuntamente hechos de corrupción, abuso laboral y cobros irregulares, entre otros.
En el documento, los trabajadores denuncian supuesta persecución y amenazas al personal que no comulga con el partido de Gobierno, Movimiento al Socialismo, encubrimiento de actos de corrupción, aportes mensuales obligados, eliminación de conquistas sociales.
"Durante los paros cívicos de reivindicación democrática, procedían al descuento y amenazas de despido", señala el pronunciamiento.
También denuncian el contrato de personal venezolano "sin ocupación conocida" con salarios diez veces superior al del Presidente del Estado, así como la obligación a la empresa de pagar material publicitario del MAS, pasajes de asistencia del personal a manifestaciones del partido en otros distritos y mucho más".
"Durante los 21 días de lucha todos los trabajadores han sido amenazados con descuentos y despidos si no llegaban a trabajar sin considerar que muchos de los trabajadores viven a más de 20 kilómetros de distancia y que implica exponer sus vidas al tener que empezar sus recorridos en horas de la madrugada, incluso tratándose de mujeres embarazadas", sostiene el documento.
En ese marco piden la renuncia inmediata o destitución de las personas antes nombradas por haber sido impuestas por un régimen dictatorial autoritario para dañar y denigrar la integridad de los trabajadores petroleros, leales defensores de la integridad de la patria y firme con el compromiso de proveer la energía que mueve el país, los combustibles.
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