Luis Barbery, presidente de la CEPB. Foto: ANF
La Paz, 18 junio (ANF).- Ante la posición del Gobierno respecto al conflicto de los soyeros como consecuencia de la caída abrupta del precio del grano de la soya en el mercado internacional, de que se trataría de un problema entre privados: proveedores e industriales, la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) dijo que el Ejecutivo tiene herramientas para aliviar al sector y al resto de los exportadores a través de ajustes al tipo de cambio de la moneda nacional.
“Toda la situación tiene que ver con la pérdida de competitividad de la producción boliviana; no solo del grano, no solo de soya debido a un tipo de cambio bastante rezagado, algo habrá que hacer para paliar toda esta situación (…). El Gobierno tiene una participación importante facilitando un acercamiento y diálogo entre las partes y tiene herramientas para en alguna medida paliar las dificultades”, señaló.
Barbery dijo que el 80% de la soya que se produce en el país está destinado al mercado internacional y que el mantener el tipo de cambio de la moneda nacional ha restado competitividad al sector exportador.
“Todos los exportadores hemos perdido competitividad debido a una moneda nacional, un boliviano demasiado fuerte, hay un rezago cambiario, eso nadie lo duda, hace ocho años tenemos un tipo de cambio fijo”, dijo en conferencia de prensa.
El máximo dirigente de los empresarios señaló que países vecinos controlaron el tema de competitividad con ajustes cambiarios “y nosotros algo tenemos que hacer al respecto y el Gobierno tiene herramientas para eso”.
Sin embargo, señaló que, a la fecha a pesar de los oficios del Gobierno por buscar acercamiento entre productores e industriales, no hay una definición de precios de la soya. “Es muy lamentable lo que ha sucedido, pero se ha desactivado un proceso de convulsión porque tampoco puede continuarse de esa manera dañándose a uno mismo, si se quiere decir”, dijo.
Según Barbery, la solución al problema llegará con el concurso de todos, cada cual poniendo de su parte para una solución más integral. “Incluyendo a proveedores de insumos agrícolas, al sistema financiero porque finalmente es la actividad la que está siendo golpeada, son los precios internacionales, se trata de un commodities, y en alguna medida el Estado puede contribuir”, manifestó.
La ministra de Desarrollo Productivo, Nélida Sifuentes informó de la decisión del Gobierno de subvencionar la producción del trigo, por lo que ofertó en 330 dólares la tonelada a fin de ampliar la superficie cultivada con este producto sobre el cual no se tiene ni seguridad, ni soberanía alimentaria en el país. Estimó que, con la caída del precio de la soya, los agrouindustriales podrían animarse a producir trigo.
“Nosotros hemos socializado (el programa) y muchos soyeros se están convirtiendo al trigo y nos gustaría equilibrar con el tema del precio, si la soya está más cara van a producir más, pero si el trigo está más caro producirán más trigo, con el decreto tenemos plazos que cumplir”, afirmó hace dos semanas.
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