Jubileo sugiere subvención direccionada para los combustibles

“Ojalá con el tiempo se vaya sincerando el precio que queremos que es un tema que hay que debatirlo; la subvención a los combustibles debe ser muy bien direccionada, si se tiene una gasolina especial de 85 octanos y está dirigida a una población de transportistas con taxi Toyota corona de 1987 está bien que este tipo de combustible vaya a este tipo poblacional”, señaló.

Sin embargo dijo que otros sectores poblacionales con mayor capacidad adquisitiva pueden adquirir combustibles más caros como la gasolina Ron 91. 

“El tema de las subvenciones y subsidios lo utilizan muchos países, es interesante cuando está orientado a un grupo focalizado que lo necesita y que sea por un tiempo, usan para darle un fomento a un sector hasta que sea competitivo por sí mismo y que no puedan necesitar más”, señaló.

Mencionó como ejemplo a la agroindustria que consume un diésel subvencionado. “¿Hasta qué punto esa política debería haber generado cierta eficiencia en su producción y que no necesiten el subsidio o lleguen a un precio intermedio?”, cuestionó.

Dijo que es una "barbaridad" que incluso el diésel subvencionado sea usado para hacer funcionar grandes dragas en la Amazonía en la actividad minera ilegal.

Con datos oficiales dijo que el 48% del diésel que consume Bolivia es producido en el país y el 52% es importado, que es el tipo de subsidio tradicionalmente conocido. “El Estado no realiza una subvención clásica, pero sí con el diésel porque se lo importa caro y se lo vende barato en el mercado interno”, dijo.

Según el especialista, el precio de los combustibles en el país es muy ventajoso. En el caso de la gasolina especial dijo que si bien Bolivia produce cerca del 97% de lo que consume, se importan los aditivos.

“En esa medida se puede decir que el precio no es subsidiado pero tiene un costo de oportunidad, hay un subsidio que es cuando se compra un producto a un precio alto y lo vendes en el mercado a un precio bajo y la diferencia lo cubre el Estado, hay otro subsidio que es cuando vendes algún producto a un costo menor a su costo real”, explicó.

En ese marco calificó de positiva la producción de tres tipos de gasolina como la especial -de 85 octanos-, la súper Ron 91 y la Premium de 95 octanos.

“La gasolina especial tiene 85 octanos y cuesta 3,74 bolivianos el litro, la súper gasolina de 91 octanos cuesta 4,40 bolivianos el litro y la gasolina Premium de 95 octanos está en 4,79 bolivianos el litro, hay países donde se encuentra incluso gasolina de 97 octanos”, mencionó.

Consideró que todavía es prematuro hablar de una demanda de la nueva gasolina Ron 91 pues eso se verá en los próximos meses cuando el combustible también se comercialice en otras ciudades capitales.