La Paz, 30 mayo (ANF).- El Instituto Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Infocal) a través de su director de la carrera de Mecánica Automotriz, Juan Carlos Quispe, observó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), por no proporcionar información técnica y científica sobre los nuevos biocombustibles introducidos en el mercado interno.
“De todos modos, YPFB ni la ANH están trabajando con agencias de investigación, sino con la Asociación de Surtidores; es muy limitada la información que se tiene (…). Más que todo no recibimos información sobre el rendimiento térmico, ¿en qué porcentaje se incrementa o disminuye?, sería bueno analizar parámetros sobre qué tan amigable es con el medioambiente”, afirmó a ANF.
El especialista dijo que los biocombustibles al contener alcohol anhidro tienen cierto porcentaje de agua y por tanto es necesario evaluar a mediano plazo cómo influyen en los distintos mecanismos. “En Brasil se vio que si bien estos biocombustibles son rentables y amigables con el medioambiente arruinan ciertas piezas del motor”, dijo.
“El motor no tiene gran cantidad de alcohol anhidro, es del 8% según conocemos (…). Habrá que ver a largo plazo en cuanto a la potencia, ni la ANH ni YPFB nos están brindando toda la información que sería necesaria, solo se están basando en el octanaje, que no es el parámetro más importante”, señaló.
Quispe dijo que, de acuerdo a las características de La Paz y El Alto, tanto por la altura como por la topografía, el gas natural licuado (GNL) no tuvo la potencia que se esperaba, porque a pesar de tener un octanaje muy alto que oscila en 120 octanos, los vehículos perdieron fuerza, sobre todo en el centro paceño.
“Un dato importante es el poder calorífico de este combustible (Ron 85), tenemos una semana de la introducción de la nueva gasolina, pero faltan pruebas, cerraremos con algunos colegas de la Facultad Tecnológica y de Ingeniería de la UMSA y seguimos en proceso de hacer las pruebas definitivas de estos combustibles”, dijo.
Según el especialista, cualquier tipo de combustible debe ser analizado y probado antes de ser introducido al parque-automotor, no solo a corto plazo, sino a mediano y largo plazo.
“Se debe analizar el rendimiento del motor y analizar en toda su vida útil. Después de un largo tiempo veremos cómo se ha comportado; de inmediato no habrá ningún inconveniente, se puede usar de manera inmediata, el desgaste del motor se debe medir después”, explicó.
También observó que de acuerdo a la resolución ministerial 042/19, no se obliga a los surtidores a identificar claramente el nuevo combustible, ni cambiar de color la manguera para diferenciar la nueva gasolina de la gasolina especial.
“No debería venderse la gasolina de esa manera, creo que el Gobierno tiene una falencia, debería publicar estudios serios realizados por diferentes centros tecnológicos ya sea la UMSA; la Facultad de Ingeniería, la Facultad Tecnológica, Infocal, deberían tener artículos de estudios y publicarlos a nivel nacional”, señaló.
La resolución 042/19 del 25 de marzo señala que YPFB y ANH deben coordinar, establecer e implementar las condiciones técnicas, logísticas, operativas y de seguridad necesarias para la comercialización y distribución del nuevo combustible con octanaje RON 85, resultado de la mezcla de la gasolina base 81 con hasta 8% de etanol anhidro.
La determinación tendrá el objetivo de “sustituir gradualmente la gasolina especial en todo el país y así cumplir con la finalidad de la Ley 1098 del 15 de septiembre de 2018”.
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