La Paz, 12 de abril (ANF).- El ministro de Minería, César Navarro, reconoció este jueves que los esfuerzos que se hacen para controlar el robo de mineral o “jukeo” en la mina Huanuni son insuficientes y que el daño económico por este delito alcanza el millón de dólares por mes.
Según la autoridad “no se tiene los recursos humanos para poder controlar o supervisar la entrada de los ‘jukus’”, los cuales encuentran múltiples formas para ingresar al cerro Posokoni, principal yacimiento estañífero del distrito minero de Huanuni.
“Este delito nos está generando pérdidas económicas muy elevadas, incluso se hablaría de un millón de dólares mensuales”, indicó Navarro en contacto con radio Compañera.
El miércoles se produjo en esa mina la muerte de ocho mineros, presuntamente ocasionada por la acción de “jukus”, que habrían hecho explosionar un artefacto en una volqueta que llevaba a mineros.
La autoridad señaló que pese a contar con el apoyo de la Policía y el Ejército, los esfuerzos aún son insuficientes porque con el paso de los años se han creado varias vías no clandestinas de ingreso a Posokoni que son aprovechadas por los “jukus”.
“Ese control no tiene una efectividad al 100% porque el ingreso al cerro Posokoni por los ‘jukus’ se desarrolla por una población, Cataricagua, que está ubicada en la parte inferior del cerro de Huanuni.
El secretario ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Orlando Gutiérrez, explicó que los “jukus” han conformado clanes delincuenciales que no tienen ningún temor para ingresar a Huanuni y apoderarse de los minerales.
Incluso estos han sido tomados como sospechosos de haber provocado la explosión de la volqueta en la que murieron los ocho mineros.
Al respecto, Navarro indicó que las familias de las victimas tendrán una remuneración y que se apoyará a los 12 heridos que se registraron en este hecho que enlutó a la familia minera de Oruro.
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