La Paz, 13 noviembre (ANF).- El sistema financiero boliviano que se ha caracterizado por su solvencia, ha tomado medidas importantes previas a las elecciones del 20 de octubre, previendo de alguna manera lo que vendría, afirmó el experto internacional en finanzas, Jaime Dunn, quien sin embargo consideró que no se contempló que el conflicto se prolongaría por tanto tiempo.
“El sistema financiero ha estado reuniendo liquidez, ha estado tomando medidas preventivas porque a diferencia de otros eventos sabíamos que iban a ver elecciones y se preparó en que las cosas vayan bien. Pero no creo que se hayan preparado para algo tan largo”, señaló en especialista en alusión al conflicto que lleva 22 días.
Dunn señaló que, sin embargo, el sistema financiero todavía está dentro de los márgenes que son aceptables. “Las instituciones deben estar con situaciones de alerta, sin que sea algo dramático, porque cuando los bancos se ponen mal o hay algo que está muy mal se sabe automáticamente”, dijo.
El hecho que los bancos no estén atendiendo o lo hagan a “media máquina”, dijo Dunn, que significa que los recursos de liquidez no se van.
“Naturalmente se dan por circunstancias en periodo de mucho estrés, lo aconsejable es que las entidades financieras, -no es el caso- pero cuando hay casos de mucho estrés, se dan feriados bancarios y a propósito se cierran las entidades financieras. Aquí por el desarrollo natural de las circunstancias están a media máquina, medias cerradas”, sostuvo.
En ese marco halló complejo que la Autoridad del Sistema de Supervisión Financiera (ASFI) haya sacado circulares forzando a las entidades de intermediación financiera a trabajar como si todo fuera normal. “Es el tema que pone al sistema a cumplir cosas, cumpliendo fechas, normas, como si la situación fuera normal, cuando no lo es”, manifestó.
El experto cuestionó que se pretenda forzar la atención al público “normalmente”, lo que significa obligar a su personal a cumplir horarios acostumbrados como si nada pasara. “Esto sin duda provoca estrés al personal y a la logística, y hasta por la seguridad de los clientes no se debería forzar a que estén caminando con plata por la calle”, dijo.
Recomendó que, ante la difícil coyuntura, se haga mayor uso de medios electrónicos y establecer horarios más reducidos y especiales, dando de ese modo flexibilidad tanto al usuario, a los empleados y al mismo banco. “No se puede pretender manejar normas como si todo fuera normal cuando la realidad es otra”, apuntó.
Dunn observó que el exministro de Economía, Luis Arce, anunciara la suspensión del pago de la Renta Dignidad en los departamentos como Santa Cruz donde el paro hasta ayer (martes) era contundente; es decir que, mientras la ASFI presiona a la banca privada a trabajar con “normalidad” decide ser flexible con el Banco Unión del Estado.
En cuanto a la suspicacia que despertó en la población el movimiento de vagonetas blindadas de Brinks trasladando dinero desde el Banco Central de Bolivia hasta el aeropuerto de El Alto en medio del conflicto, dijo pensando de buena fe, podría tratarse de dinero que es trasladado a los diferentes departamentos, como parte de los operativos rutinarios que cumple el BCB.
“En momento de crisis la gente saca dinero en efectivo y hay que darle dinero a la gente, y es posible que bancos hayan pedido cierta liquidez (…). Vamos a ver entrando y saliendo billetes y si hay más es porque hay más demanda, no es correcto decir que Evo se esté llevando dinero en su avión a México”, manifestó.
Observó sin embargo, los bajos niveles de información generados desde el BCB y el sistema financiera. “En la ASFI no es el nivel que había hace mucho tiempo, cada vez es más difícil encontrar información, y el BCB se ha convertido en una entidad reactiva, que cuando alguien dice algo recién informa”, citó.
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