La puerta de la oficina que ocupaba el consorcio de abogados Torrez Bejarano & Asociados. Foto: ANF
La Paz, 20 abril (ANF).- La consultoría Torrez Bejarano & Asociados, encargada de “buscar y consolidar” adjudicaciones para la empresa española Corsán Corviam en el país, como lo hizo con el contrato para construcción de la hidroeléctrica Miguillas a cambio de una comisión del 3,5% del monto total de la obra, abandonó sus oficinas que ocupaban en un céntrico edificio de la ciudad de La Paz.
La Agencia de Noticias Fides (ANF) verificó que la oficina 1103 del piso 11 del edificio América que ocupaba el consorcio de abogados, se encuentra cerrada, sin letreros ni ocupantes. Tampoco dejaron referencias de su nueva dirección, y el número de teléfono fijo que aún figura en el Internet nadie responde.
El abandono de la oficina por parte del consorcio de abogados se habría producido el lunes 17 de abril, tras hacerse pública la denuncia del senador de oposición, Yerko Núñez, quien sacó a la luz pública el contrato suscrito el 2 de julio de 2014 entre Torrez Bejarano & Asociados, representado por el jurista Iván Guillermo Torrez Orosco y la española Isolux Corsán Corviam representada por Eduardo Valdes Donati.
“El doctor Iván Torrez dejó la oficina el lunes, pero no ha dicho nada sobre adónde se ha trasladado, a veces dejan sus nuevas direcciones, pero él no ha dicho nada”, señaló a este medio el personal de administración del edificio que pidió no ser identificado.
También se informó a este medio, que el consorcio se fue pagando todas sus deudas por alquiler que ascendía a 500 dólares y el mantenimiento del mes en bolivianos. “No deben nada, ahora la oficina está vacía (…). Es una oficina pequeña”, acotó el entrevistado.
El contrato denominado de prestación de servicios, intermediación financiera y comisión señala que de surtir efectos entre partes, será válido a solo reconocimiento de firmas y/o rúbricas de las partes ante autoridad competente.
En el mismo documento se detalla tres funciones que deben cumplir los “consultores” en este caso el consorcio Torrez Bejarano como la “búsqueda y consolidación” de la licitación en la que la empresa contratista esté interesada”. Y el proyecto Miguillas licitado por la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).
Dicho contrato especifica que los “consultores” deben cumplir con la “búsqueda y consolidación” de la licitación en la que la empresa contratista esté interesada, además de la presentación de emprendimientos, oportunidades de inversión y proyectos ante posibles inversores, fuentes y fondos de financiamiento público o privados, multilaterales y cooperativas, banca de inversión, asociación y sindicatos de trabajadores sean estos de la misma empresa o ajenos a ella.
Ejecución de boletas
La obra adjudicada por 397 millones de dólares fue abandonada por la compañía Corsán Corviam con apenas un avance del 7%. El Ministerio de Energía determinó en los últimos días ejecutar las boletas de garantías.
Por su parte Isolux Corsán desde España hizo conocer que ENDE le informó su decisión de rescindir de manera unilateral dicho contrato, ante la constatación de la imposibilidad técnica y material de ejecutar el proyecto.
La empresa Corsán compromete, según el documento presentado por Nuñez, una “comisión en este caso por el monto de 3,5% del monto global de la adjudicación. Que serán cancelados de la siguiente forma, 40% contra el anticipo y 60% en 12 meses en cuotas trimestrales”.
Nuñez cree que se trata de una red de tráfico de influencias. "¿Cuáles son las conexiones de este consorcio de abogados con el Gobierno? ¿Qué contactos tenía este grupo de abogados para comprometer la consolidación de licitaciones", cuestionó el legislador.
El senador además informó que a partir de una solicitud de información al Ministerio Público se pudo conocer que en contra de Guillermo Torrez tres procesos penales por los presuntos delitos de “estafa y estelionato”.
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