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Economía

Cedla: Aumenta el trabajo informal y el Gobierno carece de una política nacional de empleo

“Con todo eso nos damos cuenta que lo que viene haciendo el Gobierno no responde al tamaño de crisis económica, de la crisis social, de la crisis laboral y de empleo que tenemos en el país”, remarcó Rojas.
6 de Mayo, 2021
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Foto: Estado Digital
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La Paz, 6 de mayo (ANF).- El trabajo informal aumentó en el país hasta superar el 80%, agravado por la pandemia del coronavirus, sin embargo el Gobierno continúa sin una política nacional de empleo y solo aplica programas sin impacto real que se pierden con el tiempo, señaló el investigador del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla), Bruno Rojas.

“Antes de la pandemia, ocho de cada 10 personas ocupadas tenían empleos precarios, pobres, vale decir inestables, sin seguridad social, con bajos ingresos que no alcanzaban para cubrir una canasta alimentaria, y este hecho con la pandemia se ha profundizado”, indicó Rojas a ANF.

Desde 2020, por efecto de la pandemia del Covid-19, la calidad del empleo se deterioró, y a esto se suma la destrucción de empleos, al desempleo ya existente, y todo esto tiene consecuencias en el gran incremento del sector informal del país.

Rojas indicó que según un reporte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), existe casi 85% de informalidad laboral en el país.

“Con la pandemia mucha gente que ha perdido su fuente de trabajo, tuvo que acudir a formas de subsistencia para generar sus propios empleos, y lo ha hecho en el sector informal, como cuenta propia, como dueños de un pequeño negocio”, refirió.

El investigador indicó que el INE no proporciona información sobre la situación de la calidad del empleo, pero claramente, aseguró, esta situación ha desmejorado y se refleja en las múltiples denuncias recibidas por el Cedla entre marzo de 2020 y abril de este año.

“Alrededor de 166 denuncias de trabajadores habrían apuntado a despidos masivos, salarios devengados, insuficiente protección de los trabajadores con medidas de bioseguridad, el no pago de beneficios sociales a muchos trabajadores, incumplimiento de pagos a las AFP so pretexto de la económica generada por la pandemia”, señaló Rojas.

Las políticas para generación de empleo aplicados por el Gobierno son muy parciales, debido a que no responden a un plan de desarrollo que pueda apuntar a la dinamización de la economía para mantener los empleos y crear otros “que puedan posibilitar enfrentar los efectos, las grandes secuelas que se han provocado con la pandemia”.

Rojas indicó que el país desde hace años arrastra el gran problema de carecer de una política nacional de empleo, que debía estar fuertemente ligada a una política de desarrollo económico, de desarrollo productivo, de industrialización, “no una política aislada que hemos tenido hasta ahora, como el programa Mi Primer Empleo Digno, el Plan de Apoyo al Empleo y otros, que no han estado bajo un enfoque más integral, vinculado al desarrollo económico del país”.

Así trascurrieron los más de 13 años del Gobierno de Evo Morales, agregó, y en esta gestión de Luis Arce, de acuerdo al programa de Gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), se van a volver implementar estas políticas laborales ya conocidas.

“La ampliación de los programas actuales de generación de empleo para jóvenes debe articularse a iniciativas y políticas de apoyo a emprendimientos innovadores. Estas intervenciones funcionarán bajo esquemas de capital semilla, fondos concursables, capitalización privada o crédito. Se debe complementar las acciones con programas de pasantías y servicio civil en el sector público para jóvenes, con un doble propósito. Por un lado, generar procesos de profesionalización y, por el otro, abrir oportunidades de empleo a través de incentivos e información clara sobre la disponibilidad de espacios laborales”, se lee en el programa de Gobierno del MAS.

Para Rojas, volver a apostar a este tipo de recetas, de programas de creación de empleos temporales, de subsidios a empresas para que contraten a trabajadores, de bolsas de trabajo, de promover a emprendedores y otros, son insuficientes debido a que generalmente llegan a segmentos pequeños de la población sin un impacto real. “El impacto con el tiempo se esfuma y no ha ido dejando huellas o efectos sostenibles que puedan aportar a la recuperación del empleo”, apuntó.

El especialista indicó que la situación crítica del empleo permanecerá por buen tiempo, debido a que, en el primer trimestre del año, según el reporte del INE, la tasa de desempleo fue del 8%, un indicador elevado, que aumentaría más si el INE publicara datos del desempleo juvenil, del desempleo femenino y del desempleo ilustrado.

“Con todo eso nos damos cuenta que lo que viene haciendo el Gobierno no responde al tamaño de crisis económica, de la crisis social, de la crisis laboral y de empleo que tenemos en el país”, remarcó.

Sobre las proyecciones optimistas de crecimiento para el país en esta gestión por parte del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, que han estimado tasas superiores al 4%, así como el Gobierno con una tasa de crecimiento del PIB en 4,7%, Rojas consideró que esos pronósticos nos están mostrando una lectura crítica y real de lo que ha dejado la pandemia, con secuelas en el trabajo, en la economía, en la sociedad, en la salud, y “parece más un recurso político de decir ‘vamos a reconstruir rápidamente la economía del país’”.

/ANF/

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    Empleo informal en Bolivia