La Paz, 25 de mayo de 2022 (ANF). - El exministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, afirmó este miércoles que el desabastecimiento de diésel en Bolivia será un problema complejo y recurrente si no no se abre la discusión de revisar el subsidio del carburante en el mercado interno y modificar la ley de hidrocarburos; la exautoridad apunta a una solución estructural a la política nacional.
“El problema es estructural, porque no hay producción y el registro esta subsidiado en el mercado interno, entonces, si logramos pasar este impasse ahora, debemos estar seguros que en el futuro tendremos los mismos problemas porque es un tema de fondo, no es solo de ahora”, afirmó Medinacelli a la ANF.
Esta semana la provisión de diésel en Bolivia se vio escaseada en varios surtidores, las largas filas de vehículos se extendieron y la necesidad continúa porque comienza a afectar a los sectores productivos, como los exportadores. El Gobierno nacional apunta a problemas logísticos temporales como las causas para la mínima distribución del carburante.
En conferencia de prensa, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, dijo que en Bolivia está garantizada la provisión de diésel, pero la demora en el despacho se debe a la responsabilidad de la empresa Petro Perú, que provisiona el producto, también por bloqueos en El Alto y Tupiza, además en Chile y Argentina.
Medinacelli aseguró que este impasse será resuelto en el corto tiempo, pero el problema será recurrente. “A corto plazo, bueno, lo que se debe hacer es que sean más eficientes las entregas, hacer más eficiente los procesos de licitación para la compra de diésel por parte de YPFB, pero es necesario poner sobre la mesa la discusión de los subsidios, de las inversiones, exploración, de atracción de inversiones; es necesario cambiar la ley de hidrocarburos, el marco legal”.
La lógica de comprar diésel a mayor precio en el mercado externo y vender a menor en Bolivia genera este tipo de problemas, dijo el experto. Afirmó que el costo de importación de los combustibles variará en función de la demanda internacional. El ministro Molina precisó, la mañana de este miércoles, que el valor de compra de carburantes para este año asciende a 2.100 millones de dólares.
“Entonces, no hay incentivos para importar diésel ni para producirla, son factores que viene arrastrando el sector desde hace más de siete años, porque el enfoque de la política de hidrocarburos ha sido precedente al cobro de más impuestos y dar subsidios a la gente”, afirmó Medinacelli.
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