La Paz, 9 de diciembre (ANF).- El club River Plate se coronó este domingo campeón de la Copa Libertadores 2018 tras imponerse por 3-1 a Boca Juniors en la segunda final de este certamen que se disputó en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España.
El equipo millonario encontró la victoria en el tiempo de alargue gracias a los goles de Lucas Pratto (22’ PT), Juan Fernando Quintero (3’ STA) y Gonzalo Martínez (16’ STA), mientras que Darío Benedetto (43’ PT) anotó el único tanto para los xeneizes.
En el partido de ida en la Bombonera, Boca había logrado un empate 2-2 con su clásico rival, por lo que todo iba a ser definido en el partido de vuelta que por razones de fuerza mayor tuvo que disputarse en España. Finalmente, la victoria fue para River que alcanza su cuarto título en este campeonato sudamericano.
La crónica
Durante la mayor parte de la primera etapa, el cotejo estuvo equilibrado por la propuesta futbolística que presentaron ambos equipos argentinos.
Boca aprovechó los errores en salida de su clásico rival y trató de hacer daño por las bandas ante la dificultosa marca de los zagueros del cuadro millonario.
A los 29 minutos, el equipo xeneize tuvo una de las primeras jugadas claras del cotejo, pero Pablo Pérez desaprovechó la ocasión.
El gol llegó recién a los 43 minutos, tiempo en el que Boca Juniors impulsó un letal contragolpe que definió Darío Benedetto tras un grosero error de la defensa de su rival.
Para la segunda mitad, River Plate puso toda la carne al asador e intentó igualar el tanteador. A los tres minutos, Ignacio Fernández tuvo una buena ocasión, pero su remate salió apenas desviado del arco de Esteban Andrada.
Con el paso de los minutos, Boca equilibró el partido y la lucha se concentró en el mediocampo.
River encontró el empate a los 22 minutos, gracias al remate de Lucas Pratto que definió tras una excelente jugada colectiva del que no pudo salir airoso el golero xeneize.
A partir de allí ambos equipos propusieron un juego más duro, lo que por momentos frenó el ritmo del cotejo por las faltas que se registraron en la cancha. Pese al esfuerzo de los cuadros argentinos, el partido finalizó con el 1-1 y se fueron al tiempo de alargue.
En la primera etapa del tiempo extra, Boca se quedó con 10 jugadores tras la expulsión de Wilmar Barrios a los dos minutos, sin embargo, la superioridad numérica de Boca no representó mayor peligro para su rival.
Ya en la segunda etapa de alargue, Juan Fernando Quintero se convirtió en el verdugo del cuadro xeneize, pues a los tres minutos se encargó de poner el segundo para River Plate.
Con el tiempo en su contra, Boca se desesperó y se fue con todo, incluido el golero Andrada, al arco de Franco Armani.
Por algunos instantes los xeneizes estuvieron muy cerca de conseguir el empate, pero finalmente su decisión les pasó factura porque en un contragolpe y con el arco desguarnecido, Gonzalo Martínez anotó el tercero a los 16 minutos del segundo tiempo de alargue.
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