La Paz, 27 de noviembre
(ANF).- El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol),
Alejandro Domínguez, anunció este martes que la segunda final de la Copa
Libertadores entre Boca Juniors y River Plate se disputará fuera de Argentina debido
a que “no están dadas las condiciones” en aquel territorio.
“Hemos tomado la decisión de que el partido si se juega el sábado 8 o el domingo 9 de diciembre y se va a jugar fuera del territorio argentino porque entendemos que no están dadas las condiciones para que este partido se pueda jugar en la Argentina”, aseguró Domínguez tras reunirse con los presidentes de Boca y River Plate.
A tres días del violento ataque que sufrió el bus del club xeneize a manos de la hinchada de River Plate, acto que provocó la suspensión de la segunda final de la Libertadores en dos ocasiones, la Conmebol despejó las dudas y confirmó que el partido se disputará.
Sin embargo, aún se desconoce la hora y el lugar donde se jugará el encuentro, ya que antes debe emitirse el fallo del Tribunal Disciplinario de la Conmebol, instancia que recibió un reclamo formal de Boca Junios que pide que se suspenda la final y se descalifique a River por los incidentes en cercanías del estadio Monumental.
Según el comunicado, el máximo ente del fútbol sudamericano explicó que su decisión se basa en el artículo 35 del Reglamento de la Copa Libertadores 2018, el cual establece que “En caso de mediar alguna dificultad o imposibilidad para disputar un partido en la sede, fechas y horarios estipulados, quedará al exclusivo juicio de la Conmebol adoptar las modificaciones que considere pertinentes".
Asimismo, la Conmebol aseguró que se encargará de los gastos que se erogarán para el traslado, alimentación y hospedaje de las delegaciones de los equipos argentinos, dado que estos costes no estaban programados.
“La Conmebol se hará cargo de hasta 40 personas por delegación (…) Establecerá (también) las coordinaciones de seguridad con las autoridades correspondientes”, cita la nota.
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