La Paz, 12 de marzo (ANF).- Después de una exitosa temporada de exhibición en Santa Cruz el colectivo ARTErias Urbanas despide la cuarta estación de su proyecto El Contenedor, que en esta versión se enfocó en la Nación Guaraní a través de las micro residencias que terminaron con la exhibición “Yangareko”. De esta manera, el colectivo cruceño inició el 2020 problematizando sobre las miradas desde el arte urbano acerca de las temáticas indígenas.
Maria Fernanda Garcia, parte del colectivo recordó a la población que todavía tienen una semana con una variada agenda de actividades, abren sus puertas de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 20:00 desde el pasado miércoles hasta el domingo.
“Nuestros agradecimientos a todos los amigos de ARTErias Urbanas. Sin el apoyo de ustedes hubiera sido imposible esta maravillosa experiencia, esperamos seguir trabajando”, indicó el director del Centro de Educación Alternativa (CEA) Arakuaiyapo, Yimi Campos.
El Parque El Arenal, ubicado en el denominado “Casco Viejo” de Santa Cruz, es el lugar elegido por el colectivo para llevar su galería móvil que este 2020 también es parte de la XXI Bienal Internacional de Arte de Santa Cruz. La inauguración del espacio cultural se realizó junto a la presentación de la obra Tamborita del escultor Carlos Paz donde además compartieron una chicha de honor, acompañados de la música del violinista guaraní Heriberto Paredes.
Miembros del colectivo cruceño comentaron sobre la importancia de la presencia de “las abuelas guaraníes”, Catalina Santos y Mirta del Carmen Mañapira en la inauguración de El Contenedor, quienes fueron parte del proyecto Yangareko, junto a la profesora Lucila Aquino, Yimi Campos y Teresa Hinojosa, miembros del CEA Arakuaiyapo, desde sus inicios.
“Este trabajo en equipo es y fue vital para la coordinación de las micro residencias artísticas organizadas por el colectivo”, apuntó uno de los integrantes del colectivo, ozZo Ukumari, quien también está a cargo de la gestión y coordinación del proyecto.
Yangareko, que significa “Protector” en lengua guaraní, es la muestra principal de la cuarta estación de “El Contenedor” y cuenta con obras de la ceramista Katherine Zenteno, la fotógrafa Alejandra Sánchez, el muralista Brujo Arroyo y el artista ozZo Ukumari. Fueron realizadas durante las micro residencias artísticas en el territorio guaraní a inicios de este año.
“Con Yangareko queremos poner en valor la cultura del pueblo, pero también, es un trabajo para entender la situación medio ambiental degradada por el extractivismo, de ahí el nombre YANGAREKO haciendo referencia a los Protectores del mundo espiritual Guaraní”, recalcó ozZo Ukumari.
El Contendor y sus transformaciones
ARTErias Urbanas, en su décimo año de vida, sigue trabajando bajo los mismos principios con los que nació: llevar el arte a la gente. Es así que desde hace tres años cuenta con su proyecto estrella, el espacio móvil cultural El Contenedor, que además funciona como un dispositivo alrededor del cual se generan distintas interacciones y reflexiones sobre el espacio público, el rol del arte en la sociedad y su capacidad transformadora.
“Para nosotros es importante repensar eI sentido de "El Contenedor", porque se vuelve un dispositivo experimental para la transformación social mediante eI arte, no así solo una galería rodante, pero también es una herramienta comunicativa, educativa y cultural”, explicó ozZo Ukumari.
Según explica ozZo Ukumari, para iniciar el proyecto Yangereko tomaron como punto de partida la investigación dirigida por la investigadora, Elisa Saldías, socióloga y docente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM). La investigación, “Uso y apropiación social del Parque El Arenal: una mirada sociológica” es parte de la programación de actividades que se llevarán a cabo en El Contenedor y pretende poner sobre la mesa de debate la pregunta ¿cómo el arte podría transformar este espacio?.
Según el estudio de Saldías, “el Parque El Arenal cumple funciones de recreación, es un punto de encuentros e interacción social, y es el lugar donde se realizan actividades de comercio formal e informal las cuales son efectuadas por familias que incluyen, a veces, el trabajo infantil”, razón por la cual se constituía en un territorio urbano propicio para El Contenedor.
Por otra parte, la música María Fernanda García indicó que se viene desarrollando una variada agenda de actividades, dirigidas hacia la formación, reflexión y producción artística en El Contenedor. “La apertura de este espacio móvil cultural convoca a distintos actores a participar y producir en torno al parque”, acotó.
García además explicó que tendrán, por ejemplo, a las tejedoras Isoseñas de la Asociación Arte Campo, quienes serán encargadas de introducir a los asistentes en la cosmovisión Guaraní con dos activaciones sobre el tejido, el Festival de Arte Sonoro Sur Aural buscará relaciones con el mercado informal de segunda mano de vinilos, para organizar una tarde de vinilos y un taller de registro sonoro, el arte urbano también estará presente a través de la realización en vivo de un mural a cargo de los artistas Mogli y JodidoDiego.
“Todo esto nos recordó la importancia de las leyendas y de los cuidadores del agua, los Jichis, por ejemplo, del cual se desprende una actividad para niñas y niños que quiere re-imaginar este “ser” mitológico”, indico García.
La Red de Huertos Urbanos junto a Gaia Pacha impartirá dos talleres, uno de plantas medicinales y otro de compostaje para la reutilización de desechos orgánicos. También se realizarán talleres de pintura y cerámica para los más pequeños los días sábado y domingo.
“El proyecto Nómada Urbana realizará su actividad “Espacios de Bolsillos” y también tendremos una feria de trueque a cargo del Qépi del trueque y la asociación Acompañarte”, indicó Garcia.
En cuanto a formación, el colectivo lanzó la convocatoria “Laboratorio de Creación Artística en el Espacio Público”, dirigida a jóvenes estudiantes de arte, diseño o arquitectura.
“Con El Contenedor, queremos agradecer a nuestros colaboradores quienes nos han impulsado hacia un arte para la transformación social. El centro cultural Simón I. Patiño, a través del fondo Cinética, que hace posible hasta esta última oportunidad las mediaciones (guías para las exposiciones), la seguridad y el traslado de nuestro espacio móvil a las inmediaciones del parque. Gracias a la Bienal Internacional de Arte de Santa Cruz por la invitación y la producción. Todas las variadas actividades que se llevaron a cabo durante este mes fueron gracias al apoyo de Fundación Viva con su financiamiento para la programación de niños, jóvenes y adultos”, finalizó Ozzo Ukumari.
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