El atrio de ingreso al Museo Nacional de Arqueología donde se encontraba la escultura de yeso.
La Paz, 29 de enero (ANF).- “La pieza (escultura de yeso de un perro) completamente ajena y que fue colocada por alguien no identificado, en el atrio de ingreso al Museo Nacional de Arqueología (MUNARQ), sin revestir ningún riesgo o afectación a las instalaciones o a las colecciones, fue removida en la adecuación de los espacios que se está implementando para recibir al nuevo personal de operaciones, informó el Viceministro de Interculturalidad”, Cergio Prudencio.
Este medio publicó la fotografía de la escultura de yeso de un perro de color blanco colocado al ingreso del MUNARQ y que era perceptible desde las calles Tiwanaku y Federico Zuazo de la ciudad de La Paz, donde se encuentra el repositorio nacional que guarda más de 40 mil piezas arqueológicas de diferentes periodos culturales, 60 momias o restos momificados entre individuos completos o partes de ellos y material osteológico (de huesos) con unos 300 cráneos de sujetos prehispánicos.
El museo desde 1960 funciona en el Palacio Tiwanaku, que fue diseñado y construido por Arthur Posnansky en 1916, y por sus características especiales y singular diseño tiwanacota, único en su especie fue declarado como Monumento Nacional en 1990. La edificación también recibió el 2018 el Emblema Azul, una categoría de Bien Cultural Protegido en caso de conflicto armado.
Prudencio explicó que el patrimonio cultural de Bolivia se gestiona y administra en el marco de la Ley No. 530 que establece responsabilidades para quienes lo custodian, entre ellos, el Estado a través de las instancias competentes.
“El Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización cuenta con una Dirección de Patrimonio dependiente del Viceministerio de Interculturalidad, a través de la cual se realizan tareas de conservación, restauración y difusión de las colecciones del MUNARQ”, agregó.
Así como del Qhapaq Ñan, del Centro de Investigaciones Arqueológicas, Antropológicas y de Administración de Tiahuanaku (CIAAAT) y del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Samaipata (CIAS), en estos últimos casos en coordinación con instancias pertinentes.
Indicó que es también responsabilidad de la Dirección mencionada, el seguimiento al resguardo de nuestro patrimonio UNESCO, así como el análisis y la preparación de las carpetas de nuevas postulaciones.
Anunció que adicionalmente, se proyecta en la actual gestión involucrar al patrimonio cultural en funciones de interculturalidad, descolonización y despatriarcalización, incorporándolo de esa manera a dinámicas contemporáneas de la cultura.
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