La Paz, 12 de abril (ANF).- “Ser el primero en algo no es sencillo, se necesita mucho coraje y determinación para hacerlo, la cantidad de cosas que se ignoraban en aquel momento era abrumadora y el camino para el vuelo espacial tripulado era todavía incierto”, dijo Rubber Muñoz, físico del Planetario Max Schreier de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
Se refirió a la hazaña que se registró el 12 de abril de 1961 cuando el Vostok 1 despegó del cosmódromo soviético de Baykonur, el primer cohete espacial transportaba una pequeña cápsula esférica que llevó más allá de la atmósfera y soltó en el vacío.
En su interior viajaba Yuri Gagarin con 27 años y piloto de la fuerza aérea soviética, se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio.
Muñoz considera que, cuando se observa la (cápsula espacial) Vostok, uno puede apreciar un muy ingenioso dispositivo, fruto de brillantes mentes que trabajaban en un tiempo anterior al poder computacional que tenemos ahora.
“El diseño (de la cápsula) fue robusto y a prueba de fallos, y lo que no puede fallar son las leyes de la Física”, explicó.
El sistema de desprendimiento de la capsula fue completamente inercial, la electrónica estaba en sus inicios y si se sacó el mayor de los provechos de la misma en casi todos los casos, “fue para mantener los tiempo cronometrados”.
“Es muy diferente en la actualidad, cuando los sistemas son completamente automáticos con materiales y técnicas de construcción probadas y certificadas”, agregó Muñoz.
El vuelo de Gagarin que duró 108 minutos, consistió en sólo una órbita a la Tierra a una altitud de 315 kilómetros, por entonces los científicos no conocían con certeza los efectos de la ingravidez, y la nave estuvo siempre bajo control terrestre.
Frase célebre
Muñoz rememoró los 59 años del vuelo de Gagarin, recordó que además inició la tradición de emitir comentarios memorables, y una de las frases más conmovedoras que nos ha dejado en toda la conquista del espacio: "Pobladores del mundo, salvaguardemos esta belleza, no la destruyamos", dijo al referirse a la Tierra.
Afirmó que en tiempos de Gagarin el emprendimiento era tan grande que sólo las superpotencias de entonces podían encarar las misiones espaciales, en la actualidad el sector privado ha visto el potencial de la "industria espacial" y compite por “obtener su tajada”.
Respecto de los futuros vuelos espaciales, Muñoz asume que “muchos caminos no hay, si no le hacemos caso a Gagarin y como hasta ahora hacemos todo lo que está a nuestro alcance por destruir nuestro maravilloso planeta, podemos estar seguros que nuestro destino como especie será la extinción definitiva”.
“La empresa es gigantesca y los primeros pasos debemos darlos ahora, es indispensable explorar y explotar los asteroides, pues de ellos obtendremos los materiales que ahora destruimos en vastas zonas de nuestro planeta”, remarcó Muñoz del Planetario Max Schreier de la UMSA.
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