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Cultura y farándula

La gran conjunción de Júpiter y Saturno del 21 de diciembre será visible desde Bolivia

Según Rubber Muñoz, técnico investigador del planetario, “para observar la conjunción no necesitamos de ningún equipo ya que ambos planetas son visibles a simple vista, lo que debemos hacer es observar en dirección Oeste”.
20 de Diciembre, 2020
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La Paz, 20 de diciembre (ANF).- La conjunción de Júpiter y Saturno será visible desde Bolivia este 21 de diciembre cuando dos de los planetas más brillantes del sistema solar se encuentren a poca distancia el uno del otro y para observarlos no se necesitará ninguna clase de equipos, informó el Planetario Max Schreier de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

El fenómeno conocido como la gran conjunción se producirá este 21 de diciembre cuando se registre el solsticio de invierno para los habitantes del hemisferio norte y el de verano para los del hemisferio sur. Ambos planetas parecerán estar más cerca que en cualquier otro momento de los últimos 400 años. Si bien estos dos planetas se encuentran en esta posición cada 20 años, el encuentro de 2020 es muy particular ya que han transcurrido casi 400 años desde que ambos estuvieron tan cerca el uno del otro, y cerca de 800 años desde que el encuentro tiene lugar por la noche, lo que hará posible que sea visible en casi todas partes del mundo, señala la NASA.

Según Rubber Muñoz, técnico investigador del planetario, “para observar la conjunción no necesitamos de ningún equipo ya que ambos planetas son visibles a simple vista, lo que debemos hacer es observar en dirección Oeste”.

Dijo que hay que dirigir la vista en la misma dirección en la que se puso el Sol, a partir de las 19:30 horas o en cuanto comiencen a ser visibles las primeras estrellas. Los planetas estarán en el horizonte y podremos verlos hasta que se oculten, dependiendo de la altura de nuestro horizonte”. 

La astronomía denomina conjunción a un emparejamiento planetario tan cercano. Las conjunciones de Júpiter y Saturno se producen una vez cada 20 años aproximadamente y debido  a su rareza se llaman “grandes conjunciones”. 

En cambio, según los astrónomos, las conjunciones de los planetas interiores Mercurio y Venus, entre sí o con uno de los planetas externos, son mucho más habituales y ocurren muchas veces cada década. 

Sin embargo, no todas las conjunciones Júpiter y Saturno son iguales. Sus órbitas no se encuentran en el mismo plano -de hacerlo, Júpiter literalmente bloquearía a Saturno cada 20 años-. En general los planetas suelen pasar por encima o debajo del otro en el cielo nocturno y están separados por un par de grados.

Este año en el evento astronómico de este 21 de diciembre, los dos planetas gigantes parecerán estar el uno junto al otro desde nuestra perspectiva terrestre, pero en realidad se encontrarán a cientos de millones de kilómetros de distancia.

“Estrella de Belén”

Muñoz explicó que en 1603 se observó una gran conjunción, que al ser registrado por el astrónomo Johannes Kepler le llevó a calcular las posibles conjunciones anteriores, encontrando que se había producido una en el año 7 antes de Cristo. 

“Lo interesante de esta conjunción, es que además se trató de una triple conjunción, los dos planetas se aproximaron entre sí tres veces, debido a que ambos alcanzaron el retrogrado y como el movimiento de Júpiter es más rápido en el cielo, este alcanza a Saturno, luego continúa, pero inicia su retrogrado, y vuelve a alcanzar al planeta de los anillos”, agregó.

Aclaró que al terminar el retrogrado y entrar en su movimiento directo vuelve a alcanzar a Saturno y de una fuente no tan confiable, “las fechas de entre el 29 de mayo y el 8 de junio habría sido el primer encuentro, del 26 de septiembre al 6 de octubre el segundo y del 5 al 15 de septiembre el tercero”. 

El técnico investigador del planetario Max Scherier aseveró que aunque pareciera un evento lo suficientemente intrigante como para mover a los sabios de Oriente a su peregrinación, a lo mejor hay más elementos. 

“En otoño de 1604 apareció una Nova, tan importante como para ser observada a simple vista a lo largo de un mes, se dice que erróneamente Kepler pensó que las grandes conjunciones podrían ser el origen de las novas (pues él no tenía idea de la naturaleza de las estrellas) así que pensó que la conjunción del año 7 antes de Cristo podría haber producido también una nueva estrella, que sería la estrella de Belén que relata Mateo en su Evangelio”, añadió.

Muñoz asume que, la astronomía no ha encontrado algún evento que sugiera la existencia de una “Estrella de Belén”, (que además solamente se menciona en el evangelio de Mateo) y lo que se piensa es que la misma es solamente una alegoría a un nuevo tiempo, posiblemente inventado por los seguidores de la nueva religión. “Aunque no deja de ser un tema apasionante”.

/ECV//ANF

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