La Paz, 7 de junio (ANF).- “El club de las malcogidas” es
una obra de teatro dirigida por Denisse Arancibia y producida por Victoria
Guerrero. La pieza está basada en el filme “Las malcogidas” (2016) dirigido
también por Arancibia. La obra cuenta la historia de Carmen, quien busca tener su
primer orgasmo; la de su abuela narcoléptica Carmen, y la de su hermano que
quiere convertirse en mujer y llamarse Karmen.
“El club de las malcogidas” cuenta con la actuación de Pamela Sotelo en el papel de Carmen. Marta Monzón y Bernardo Arancibia regresan como la abu Carmen y Karmen, respectivamente. Además, participan Katriel Hidalgo quien representa a Álvaro, el vecino, y Diego Paz, como Luis, compañero de trabajo de Carmen.
La reciente función de la obra se realizó el miércoles 6 de junio en el Teatro Nuna (calle 21 de Calacoto nro. 8509, parada del Puma Katari).
La obra tiene música en vivo, que respeta la estética de la película que es rock/pop de los 80 y 90, y es interpretada por la banda Los Espermos, conformada por Migue Vargas, Carlos Vargas, Roberto Romano, Mauracio Saldias y JP Aranva.
La temporada de la obra se desarrolla todos los miércoles, a las 20:00, hasta el 4 de julio.
Conversamos con Denisse Arancibia (DA) y Marta Monzón (MM) sobre la obra y los desafíos de la puesta en escena.
¿Cuál es la temática principal que trata la obra?
DA: La obra toca la misma temática y conflictos de la película. Cuenta la historia de Carmen en busca de su primer orgasmo, conviviendo con su disfuncional familia. La fisicalidad de la mujer, la opción de género, la falta de placer y satisfacción, el afrontar la vejez; son los temas que la obra explora desde la comedia y la música.
¿Cuál fue o es el mayor desafío al dirigir “El club de las Malcogidas”?
DA: El mayor desafío fue adaptar el guión cinematográfico a texto para teatro. Buscar el modo de contar la historia de una forma distinta, en un formato y plataforma completamente diferentes. Además, que al lograr esta adaptación la gente sepa que no está yendo a ver la peli otra vez; sino que verá una nueva faceta del universo de Las Malcogidas.
¿Cómo escogieron o seleccionaron al elenco de la obra?
DA: En el caso de Pamela Sotelo fue por invitación directa, jamás pensamos en una opción B. Y yo ya había decido no asumir la actuación de la obra. Obviamente, desde el primer día se planteó trabajar con Marta y Bernardo en sus mismos personajes. Diego Paz y Katriel Hidalgo entran a la obra a partir de un proceso de casting.
¿Por qué la música es un elemento principal en la obra?
DA: Porque se asume como una línea narrativa. Desde la película, el guión fue escrito en función de las canciones, lo mismo con la obra. Yo quería experimentar con el formato musical desde hace años, era una deuda conmigo misma. Así que quería encontrar el modo de que la música no sea un adorno, sino sea absolutamente vital para poder contar la historia.
¿Cómo describirías a tu personaje?
MM: Mi personaje es la “Abu Carmen”. Para comenzar hay que aclarar que un personaje –en tanto creado para teatro, cine, televisión u otro formato– no es objeto de una descripción. Un personaje es el resultado de un proceso. En mi caso este proceso se divide en 3 etapas, con una metodología rigurosa en cada una. La primera es la investigación; la segunda es la composición; y, la tercera es la creación. La investigación se basó fundamentalmente en indagar acerca de cómo son, cómo viven, cómo actúan, cómo piensan y qué hacen las personas, mujeres, de la mal llamada tercera edad. Posteriormente fue analizar más profundamente la realidad cotidiana de mujeres que viven el tipo de realidad que plantea la trama de estas historias: abuelas/madres que han debido hacerse cargo de la crianza de nietos-nietas/hijos-hijas que por diferentes razones han debido asumir tamaña responsabilidad. Finalmente me aboqué a contextualizar la condición de mujeres que viven los últimos momentos de su vida de cara a la relación con jóvenes con quienes no necesariamente comparte su forma de vida y hacer en el mundo actual.
Ese material me permitió comenzar la etapa de la composición que es la de comenzar a trabajar con la directora para proponerle diferentes aspectos posibles que podrían comenzar a encarnar las facetas del personaje: fisicalidad, rasgos psíquicos, personalidad y acciones dramáticas consecuentes con sus parlamentos y situaciones dramáticas. La etapa de la creación se inició en el enlace y apropiación de las diferentes maneras de relacionarse con los otros personajes, fundamentalmente con sus nietas Carmen y Karmen. Esto supuso, por un lado, el desarrollo del personaje desde lo creado en la película y por otro la recreación del mismo en función de ser un personaje dramático creado para un lenguaje teatral. La Abu Carmen entonces así construida es sarcástica, divertida, encerrada en su propio mundo, sincera, franca, frontal, malhablada, lúcida, desubicada, generosa, una mujer que ama a sus nietas y que posee una rotunda y cabal percepción del mundo que la rodea.
¿Qué es lo más difícil de interpretar tu personaje?
MM: Reinventarla en cada presentación para que no se transforme en un cliché o una caricatura de lo que se supone que es o debería ser una persona mayor.
¿Qué es lo que más te gusta de tu personaje?
MM: Amo apasionadamente cada personaje de todas las propuestas que realizo.
¿Qué destacas de la propuesta de la obra?
MM: El seguir hablando desde la teatralidad de los temas que se transversalizan en toda su estructura: el amor, las relaciones humanas, los derechos humanos, la discriminación, la otredad y el equipo de todas las personas que integran “El club de las Malcogidas”.
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