El pasado domingo 8 de diciembre de 2019 se han desarrollado muchas actividades, entre ellas foros debate y charlas sobre diversos temas relacionados con la lucha contra el cambio climático, la defensa del medio ambiente, los derechos de pueblos campesino indígenas que conservan la extensa biodiversidad de ecosistemas que se desarrollan en el planeta, pero especialmente en la Amazonía. Todas las propuestas vienen desde el eco feminismo, la justicia climática y el ecologismo. Dada las urgentes temáticas planteadas, la presencia y participación de representantes de América Latina es preponderante.
Definitivamente, este espacio de denuncia y generación de propuestas y alianzas internacionales es fundamental, ya que nuestras realidades son muy similares en cuanto a vulneración de derechos sociales y de la madre Tierra. En tanto que el espacio oficial sufre de un fuerte hermetismo, y donde gobernantes y empresarios dialogan entre sí y no con la sociedad civil. Mientras se mantenga el divorcio entre gobiernos y sociedad civil, será imposible profundizar en espacios de negociación, concertación y conciliación sobre nuestro bien común, sobre nuestra casa grande.
Desde luego, las posiciones y las prioridades son, por ahora, irreconciliables. Mientras los pueblos indígenas y la sociedad civil buscan profundizar en la justicia social y en el respeto a la Madre Tierra, los gobernantes concentran su atención en mejorar y eficientizar sus niveles de desarrollismo, sus falsas soluciones al cambio climático concentradas en la las plantaciones comerciales de bosques, mega represas, agro combustibles, transgénicos y energía nuclear. Por el contrario, desde la sociedad civil en alianza con los pueblos indígenas, proponemos sistemas socialmente justos y ecológicamente sostenibles; sistemas que en definitiva tienen como base el enfoque agroecológico.
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