La Paz, 16 de enero (ANF).- En el primer día de inscripciones escolares se registraron largas filas, protestas, peleas, desesperación por un cupo en colegios fiscales y de convenio. Una gran parte de los padres de familia, pese a la lluvia, durmió desde el domingo en las puertas de diferentes unidades educativas con la esperanza de obtener un espacio para sus hijos. El sacrificio en algunos casos resultó en vano porque los cupos ya tenían “dueños”, lo que causó molestia y desazón en los progenitores que exigieron la presencia de las autoridades de Educación.
Irene Mayta, madre de familia que hizo fila desde el domingo en la noche en la unidad educativa República Argentina, en busca de un espacio para el primero de primaria, criticó la mala organización y lamentó que las autoridades de esa institución no hayan dado prioridad a los progenitores que pernoctaron en ese establecimiento.
“Yo estoy aquí desde anoche, he dormido en el cemento (acera) para lograr un cupo para mi hijito, y ahora llegan otros papás que supuestamente tienen hijos estudiando en el colegio y acaparan todo el cupo. Estaba habilitado para 90 y ahora nos dicen que ya no hay nada. Estamos pidiendo que se habilite otra aula, ¿no vamos a dormir en vano? ¿Dónde van a ir nuestros hijos? No creo que haya 90 hermanos estudiando en el mismo colegio”, indicó.
Pese a que las autoridades de ese establecimiento explicaron que por instrucción del Ministerio de Educación se debía dar prioridad a los hermanos y estudiantes antiguos, los progenitores comenzaron a gritar acusándolos de favorecer a otros. Por el incidente, efectivos policiales iniciaron el resguardo del colegio para evitar mayores problemas.
El mismo panorama se vivió en las unidades Liceo La Paz, Hugo Dávila, Enrique Linderman, kínder Oscar Alfaro y Brasil donde se registraron extensas filas desde la tarde del domingo, pese a la Resolución Ministerial 01/2017 que prohíbe las filas antes del proceso de registro.
Como cada año el Kínder Óscar Alfaro fue uno de los más concurridos y a media mañana los cupos habilitados para 150 niños ya estaban copados. La otra parte de los papás que quedaron “fuera” de la lista comenzaron a desesperarse e incluso advirtieron con iniciar una huelga de hambre si se ampliaban los cupos.
Inscripciones normales
El director Departamental de Educación de La Paz, Basilio Pérez, evaluó la primera media jornada de inscripciones y la calificó de “normal”, aunque reconoció que en algunos centros de nivel inicial se presentaron conflictos que fueron subsanados. Reiteró que no podrán ser ampliados los cupos establecidos por las unidades educativas. Recordó que en el aula máxima deben ingresar entre 25 a 30 alumnos.
“Las inscripciones se han desarrollado con bastante normalidad, pero como todos los años hay conflictos en niveles iniciales. Las mamás creen que unos son mejores que otros y por eso se aglomeran en ciertos kínderes y eso crea algunas dificultades”, explicó.
Pérez recordó que los alumnos antiguos tienen asegurado su cupo en su unidad educativa e informó que fueron habilitadas las líneas telefónicas 2202153 y 77797800 para cualquier denuncia.
Requisitos para la inscripción
De acuerdo al Ministerio de Educación, los requisitos que se precisan para la inscripción escolar son: presencia de los padres de familia; libreta escolar del año anterior; certificado de nacimiento o cédula de identidad del estudiante; facturas de agua y luz; además el certificado de trabajo de los padres para evidenciar que viven cerca del establecimiento educativo.
Filas en el Sereci
No sólo en colegios se registraron largas filas, sino también en el Servicio de Registro Cívico (Sereci), en cercanías del Paseo El Prado, donde varios padres de familia se dieron cita para tramitar el certificado de nacimiento que es requisito para inscribir a los hijos en las unidades educativas.
La mañana de este lunes, la columna de padres llegaba hasta la calle Bueno. Los asistentes señalaron que por falta de tiempo no realizaron el trámite con anticipación. Además aseguraron que el costo en esa oficina principal de 30 bolivianos era más económico a diferencia de otros registros civiles particulares que cobran 45 bolivianos.
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