Presidente Evo Morales en un acto público en Challapata (Captura de pantalla: Bolivia)
La Paz, 6 de febrero (ANF).- El presidente Evo Morales arribó este lunes a Challapata, Oruro, a entregar una obra y confesó que él pensaba que los pobladores de esta región del país estaban enojados con su autoridad tras la intervención que se ejecutó en contra de la comercialización de vehículos indocumentados y la actividad del contrabando en general.
“Una temporada, lamentablemente, Challapata se convirtió como en una ciudad de `chuteros´, de contrabandistas, y yo pensé que se habían enojado porque hemos intervenido; algunas familias han protestado, algunas familias estaban utilizando a otras familias de Challapata, no eran todas, pero (pese a ello) hemos intervenido, ahora ha cambiado la situación, felicidades compañeros tienen un trabajo digno”, dijo el Mandatario.
El año 2012, el Control Operativo Aduanero (COA) realizó una intervención en la localidad de Challapata, en coordinación con el Ministerio Público, la Policía e incluso las Fuerzas Armadas (FFAA), para decomisar cientos de vehículos de contrabando que se habían detectado en esa región. En ese hecho dos personas fallecieron y varias otras resultaron heridas.
Morales manifestó que el contrabando hace mucho daño a la economía nacional y en ese marco pidió la comprensión de los pobladores de Challapata frente a las acciones que ejecuta el Gobierno.
“Compañeros el contrabando hace mucho daño a la economía, me he dado cuenta de eso, (además) si tuviéramos mar y no hubiera contrabando nuestro crecimiento económico (…) podría estar entre el 7 u 8%. Entonces (esa actividad) nos perjudica bastante, tienen que entender que tenemos que cuidar la economía nacional”, apuntó.
/MAMP/ELCA/
