Jurista Gonzalo Mendieta.
La Paz, 13 de octubre (ANF).- El abogado Gonzalo Mendieta advirtió en las últimas horas que Bolivia corre el riesgo de convertirse en una sociedad insensible e inhumana al no preocuparse por la y el niño concebido y por la mujer que está en situación de abortar, por lo que sugirió debatir este tema con una visión de conjunto, con “una mirada más compasiva con todos” y dejando de lado “los grupos, sus banderas, sus consignas y sus deseos”.
“¿Qué pasará en los próximos 100 años? Desarrollaremos una mentalidad más fría respecto a los que vienen. Creo que si perdemos la mirada de largo plazo, corremos el riesgo de entrar en un ámbito que yo considero que no sea muy humano, que puede ser que no me importa la suerte de los que vengan y no me importa el ámbito en el que esa mujer está obligada a abortar. Creo que si hoy no somos sensibles al tema de la vida y si no podemos como sociedad albergar a los que llegan, qué otras sensibilidades perderemos dentro de 100 años”, afirmó.
Para el jurista, la discusión sobre el aborto incumbe a todos por lo que “no solamente debe ser entre quiénes están a favor o en contra”, tampoco se debe reducir el debate “entre los derechos individuales versus los derechos colectivos, los derechos del que va nacer versus los derechos de la madre”, y menos tener solamente un enfoque normativo, sino pensar en “qué redes de protección damos para que la dignidad humana se cumpla respecto de la madre, respecto de la persona que está por nacer, respecto de todos”.
“Nosotros tendemos a discutir este tema como un problema de letra, texto o código y nos olvidamos de la finalidad. Hay demasiada preocupación contemporánea por la libertades individuales y poca preocupación por la construcción del conjunto. Nadie se preocupa por la construcción del conjunto. Juzgar por las excepciones no es lo mejor. Hay que juzgar primero por lo que normalmente ocurre, por las situación más ordinarias y dejar las excepciones para casos que hay que tratar como excepciones. A veces pasamos demasiado discutiendo los casos excepcionales como si fueran la realidad del conjunto”, aseguró.
Mendieta sugirió pensar que “somos un mundo más complejo que el mundo moderno, que esas complejidades tienen su riqueza y no deberíamos actuar respecto a esas complejidades con vergüenza ni con sentido de reforma, sino comprenderlas”. También exhortó a “comprender que nuestra sociedad es más plural de lo que era, que hay gente no creyente, deberíamos albergar un diálogo con esa gente para ver cómo resolvemos los problemas que desde distintos ángulos nos preocupan a todos”.
“Creo que hay muchas experiencias universales que nos muestran que incluso laicos, ateos y creyentes pueden contribuir a lograr los mismos fines. El diálogo debería ser más abierto de lo que es. En una sociedad post laica, las religiones tienen algo que contribuir y que la virtud de nuestro tiempo debería ser cómo traducir los intereses que inspiran las religiones para una mejor convivencia y también cómo dialogar entre unos y otros para lograr algunos fines que queremos”, manifestó.
La discusión sobre este tema se profundizó después de que a fines del pasado mes y pese a la oposición de varios sectores defensores de la vida, el pleno de la cámara baja con mayoría oficialista aprobó el artículo 153 del proyecto de Código del Sistema Penal que instituye ocho causales para la práctica del aborto en el país.
Mendieta tratará este y otros temas en el “Congreso Internacional: Dignidad de la persona, niñez e inclusión social”, que promueve la Universidad Católica Bolivia (UCB), donde también intervendrán 24 expertos entre abogados, médicos y académicos de Argentina, Bolivia, Colombia y España. El evento se desarrollará el 18, 19 y 20 de este mes.
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