La Paz, 14 de julio (ANF).- El viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, reconoció que la Policía al decidir “incursionar” a la joyería Eurochronos, también resolvió “reducir” al delincuente, que poco antes había “ejecutado” a Lorena Torrez, es decir, matarlo si era necesario.
La periodista en el programa No Mentirás de la cadena televisiva PAT, le consultó al viceministro que si se lo mata (al delincuente) para garantizar la seguridad el lugar, a lo que Quiroga responde: “Cuando uno en un grupo táctico, indica la Policía, cuando toma la decisión de incursionar en una escena del crimen es lógicamente reducir al delincuente, si es que tiene que matarlo lo que se hace es eso”, dijo.
En uno de los videos que los vecinos de la zona grabaron y colgaron en las redes sociales, se ve a uno de los asaltantes vestido con una sudadera blanca y encima un chaleco antibalas, sale de la joyería con las manos en la cabeza, se coloca de rodillas, cuando está a punto de poner sus manos en el suelo, se tira hacia un lado para ocultarse en una jardinera, al parecer por los disparos de los policías.
En segundos, se puede ver que el cuerpo del delincuente se desliza como si hubiera sido herido, en ese momento aparecen de espaldas los policías quienes “rematan” a disparos al sujeto mientras entran a la joyería. El viceministro insiste que “en el momento que se toma la decisión de incursionar a la joyería, según el informe del policía, desde ese momento la decisión que se toma es reducir al delincuente”.
Quiroga en su relato dice que este asaltante en un intento por confundir a la policía sale de la joyería con un chaleco antibalas y que en la espalda tenía un arma, afirma que está con “las manos en la espalda”, sin embargo, las imágenes muestran que el sujeto en realidad tiene las manos detrás de la cabeza, como si se quisiera entregar.
El viceministro aseguró que el grupo táctico que llegó al lugar del asalto frustrado activó todos los protocolos y en consecuencia actuó.
Este jueves, cinco personas murieron, tres de los asaltantes, un policía y la gerente de la joyería Eurochronos.
/NVG